Este podría ser el sinte clásico renacido de sus cenizas que muchos andaban esperando…
A pesar de ser monofónico y limitado para los estándares actuales, mucha gente reconoce en Minimoog a uno de los mejores sintetizadores de todos los tiempos -así que la noticia de que Moog resucita su clásico Minimoog Model D adquiere ahora tintes de bombazo universal.
Podría ser, de hecho, la resurección más importante de todas las que han acaecido en los últimos tiempos (Korg MS-20, SCi Prophet, ARP Odyssey…), y todo empieza a cobrar sentido en estos momentos. El evento Moogfest 2016 (19-22 de Mayo, 2016) es el lugar donde se ha producido esta noticia trascendental, pues Moog ha presentado la manufactura piloto de una serie de unidades de producción en una «fábrica emergente» de Durham (Carolina del Norte, EEUU), las cuales estarán disponibles para su compra durante el festival.
Minimoog, grande entre los grandes
Para quienes no sepan de qué hablamos -no serán muchos-, recordemos que Minimoog es un sintetizador analógico de tres osciladores que fue fabricado entre los años 1970 y 1981, con el diseño estelar del eterno y carismático Dr. Robert «Bob» Moog. La razón de su poderoso sonido radica en su exclusivo filtro de escalera (ladder), y tanto su tamaño y precio «compactos» atrajeron el interés de miles de músicos que lo eligieron para sus producciones, en estudio y en directo. Minimoog no produce música, es una parte viva de ella.
El formato y el concepto de Minimoog -con sus módulos VCO, VCA, VCF, ADSR- sentó un estándar que se mantiene hasta nuestros días. Y su sonido es una bandera de cómo ha de sonar un instrumento de boutique, imitado y emulado hasta la saciedad.
Incluso en su forma resucitada y sin tener el estigma de ser una auténtica unidad del pasado, las unidades resucitadas de Minimoog Model D se venden por un precio de 3.499$ -un serio pellizco a los presupuestos dedicados a la compra de máquinas. A pesar de las opiniones enfrentadas sobre su alto precio y su limitación frente a las prestaciones de otras máquinas, la cuestión humorística es que no podemos imaginar el nombre de alguien que no desearía tener uno de estos sobre su mesa.
Mantente a la última con las noticias de este desarrollo en el sitio web de Moog.