La creación de arreglos musicales es un arte que combina dosis medidas de creatividad, espontaneidad, práctica y tradición. Y así las cosas, parece bastante evidente que nadie puede darte un recetario de tipo cocina para solventar esta tarea. Incluso en esos términos, estos nueve consejos te vendrán muy bien a la hora de hacer arreglos musicales…
1EN TUS MARCAS: Si estás haciendo un arreglo dance, carga canciones parecidas de otros artistas del género y anota cómo aparecen los eventos principales en puntos similares de esas mezclas. Ajusta la estructura de tu arreglo de forma rápida con marcadores –por ejemplo muestras de platos crash o percusión– en puntos estándar a lo largo de la línea temporal para apuntar su caída, break, fundido de salida y fin.
Llena esas secciones inmediatamente con elementos de tu bucle principal: añádelos, elimínalos y déjalos sonar en esos puntos. A partir de esa estructura inicial te resultará mucho más fácil editar y desarrollar tu arreglo que si partes de un lienzo vacío.
2CAMBIA DE RUMBO: Los elementos transicionales –como platos invertidos, crashes y efectos de sonido– se usan para crear anticipación e impacto al combinar dos secciones de un arreglo o introducir nuevas partes. Intenta crear un elemento transicional único para tu tema mediante el uso de efectos como compresión sidechain, chorus, phaser, delay, y filtros, y experimenta automatizando sus parámetros. Luego, podrías variar la programación y/o timing de esos efectos cada vez que los uses –así no serán del todo predecibles.
3CON CALMA: Hay canciones y géneros que requieren arreglos musicales más sencillos y mínimos. Buena parte del movimiento y progresión de un potente tema para clubes se logra añadiendo y quitando pistas enteras, pero lograrás un efecto similar de forma más sutil si atraes/ desvías la atención del oyente sobre elementos particulares de la mezcla mediante una suave modulación de la mezcla o de los parámetros de los instrumentos. Piensa dónde es probable que se fije la atención del público y embárcale en un interesante viaje.
Intenta crear un elemento transicional único para tu tema mediante el uso de efectos como compresión sidechain, chorus, phaser, delay, y filtros…
4¿A DÓNDE VAMOS? La música instrumental requiere una dirección en el arreglo. Una canción dance se construye con vistas a un fin y posee diversos momentos de tensión. Para que tu arreglo mantenga el interés, cambia el punto focal de la mezcla cada cuatro u ocho compases mediante la introducción de una parte nueva, la manipulación del sonido, o la programación de algún sonido que ya esté sonando. De ese modo, la atención del oyente se dirigirá a lo largo de la mezcla y no se quedará atascada oyendo el mismo trozo repetido.
5PIEZA A PIEZA: Uno de los mejores modos de manejar el proceso del arreglo es desmontar temas populares de tu estilo musical. Estudia la música de otros artistas para ver dónde hay caídas, breaks y puentes. Si tienes tiempo, a veces el mejor modo de aprender es desmontar y recrear en tu secuenciador el tema de otro productor.
6NO TE REPITAS: Un tema cantado suele repetir una estructura musical simple una y otra vez, ya que la atención del público se centra sobre todo en la voz. Sin embargo, en los estilos más instrumentales/ progresivos, reusar las mismas estructuras varias veces se considera algo repetitivo –el público se limitará a seguir ese mismo camino sonoro.
Si has dedicado tiempo a crear un tema de cierta manera, cuando vuelvas a hacerlo, recuerda que puedes usar esa misma estructura, siempre y cuando dirijas al público por un camino diferente. Lógralo añadiendo una parte adicional, un acorde o una línea melódica, o simplemente cambiando la automatización de ciertos parámetros de la mezcla o los efectos.
Cambia el punto focal cada cuatro u ocho compases mediante la introducción de una parte nueva, la manipulación del sonido, o la programación de algún sonido que ya esté sonando…
7JUNTA LAS PIEZAS: Aunque hay gente que prefiere comenzar por el principio, un arreglo no tiene por qué enfocarse en base a un orden determinado. Muchos productores prefieren comenzar su trabajo sobre el bucle principal, es decir, el “todo” que aparecerá tras la caída. Lo hacen así para asegurarse de que el tema va a funcionar en los clubes, antes de tomar decisiones sobre cómo va a ser su estructura. Trabajando así, el proceso de arreglo suele ser más bien de desmontaje, y la progresión del tema gira alrededor de la construcción/ rotura progresiva del bucle principal.
8DESCONECTA: El hecho de ver los eventos de las pistas representados horizontalmente sobre la página de arreglos y la línea temporal de tu DAW, te puede hacer perder el norte cuando se trata de escuchar tu trabajo y tomar decisiones. En vez de eso, habitúate a hacer tu crítica auditiva con el monitor apagado y, cuando sea posible, graba tu trabajo y escúchalo lejos del estudio para ver dónde falla.
Es muy útil que tomes apuntes cuando no estás en el estudio para que así recuerdes qué sensación te dieron determinados elementos en esa ocasión. Escucha la opinión de otras personas en vivo y no tanto on-line. Te ayudará a obtener una perspectiva diferente sobre tu música y, a menudo, te expondrá los puntos flacos que quizá a ti se te pasaron.
9EN VIVO Y EN DIRECTO: Tocar tus temas en vivo en el estudio, ya sea con una superficie de control o un ratón, es un gran modo de percibir cómo funcionarán ante tu público –además te ayudará a desarrollar de forma rápida ideas para tu arreglo.
La música en directo posee cierta energía y espontaneidad que es difícil capturar cuando estás “pintando cuadraditos” en una página de arreglos musicales. Con software como Ableton Live puedes grabar arreglos completos a partir de ejecuciones en directo usando el modo ‘Pattern’. Luego los podrás editar y ajustar a tu gusto.