Nadie está a salvo de cualquiera de las situaciones en las que puedes ser víctima de un robo de tu apreciado material musical. Bien sea en tu estudio o en la carretera, tu querido equipo puede volar de tu posesión en menos de lo que te crees.
Te vamos a contar algunos consejos prácticos con precauciones que puedes adoptar para evitar, o al menos mitigar, los efectos de un posible robo de material en tu estudio…
1 Muchas intenciones de robo nacen tras conocer que te dedicas a la música y tienes equipos e instrumentos musicales. Si posees un estudio en tu casa, sin dedicarte profesionalmente a ofrecer tus servicios, ten siempre la precaución de valorar a quien y cómo enseñas tus posesiones. No dejes entrar a nadie que no forme parte de tu círculo social hasta el nivel que tú pienses que es conveniente.
2 Sin ánimo de dudar sobre la honradez de nadie, ten especial cuidado con trabajadores del hogar y el diverso personal de servicios e instalaciones que tenga oportunidad de ver tu estudio.
3 Sabemos de robos, incluso en estudios de compañeros en la Redacción de FM-cm, que se han producido tras observar sus hábitos diarios. Es evidente que esta observación se basa en algo de información obtenida según los dos puntos anteriores. Si sales de tus dependencias en franjas horarias regulares, no descuides los sistemas antirrobo que tengas, como…
4 Alarmas, puertas blindadas y acorazadas, cámaras de vigilancia falsas y reales, son todos sistemas cuyo coste puede ser despreciable respecto al de tu inversión en equipos de tecnología musical. Una buena puerta acorazada, por ejemplo, instalada incluso en habitaciones interiores, puede evitar sorpresas desagradables. Y su precio está a la altura del que pagarías por un sinte básico.
5 Si tu vida musical se desarrolla en la carretera, tus equipos estarán aún más expuestos. A los problemas del robo, puede sumarse la imposibilidad de ofrecer tu sesión o concierto ante un público que quizá no sienta con la misma cercanía que tú la desaparición de tus equipos. Lleva al extremo tus precauciones durante los viajes, traslados e instalación en los escenarios.
6 Kensignton patentó un sistema antirrobo para ordenadores portátiles y otros dispositivos, que se basa en una hendidura en el chasis para anclar un cable de acero con un candado. Los beneficios de su seguridad te costarán a partir de unos diez euros, un precio ridículo si lo comparas con la pérdida de tu estudio móvil y tus sesiones de directo.
7 Los equipos de más valor pueden ser asegurados mediante un sistema de rastreo basado en pequeñas cajas con tecnología GPS que es posible esconder en su interior. Busca en Google y hallarás varias empresas que ofrecen este tipo de productos de seguimiento. Para portátiles, tienes la opción de Aedona, un sistema de código abierto para rastrear la ubicación física de ordenadores a través de Internet.
8 Un consejo vital para cualquiera, bien con equipos en su casa, en un estudio comercial o en giras, es tomar buena nota de los números de serie de todo el material, así como de los códigos de autorización del software. Esa labor, que te llevará sólo unos minutos, convertirá una denuncia por robo en un trámite de utilidad real para la Policía. Además, permite difundir listas de material robado en foros y redes sociales, que suelen servir para localizar equipos en sitios de subastas y compraventa online.
9 En cuanto a los seguros con garantías de cobertura sobre equipamiento robado, no des nada por supuesto. Habla siempre con tu agencia o agente para estar al tanto de las cláusulas y de los alcances de las coberturas que contrates. Guarda bien todas las facturas y comprobantes de compra, pues serían los únicos documentos que te servirían para acogerte a la cobertura del seguro ante un eventual robo.
10 El software y tus datos tienen tanto valor como el de tus equipos, porque suelen incluir algo de tanto valor como la inversión de dinero: tu tiempo y tus ideas. Usa discos portátiles para hacer copias de seguridad de tus trabajos, y no guardes esos dispositivos en el mismo estudio. Esta medida es obligatoria si te dedicas a explotar tu equipo ofreciendo servicios profesionales o te mueves entre conciertos y sesiones.
Un último deseo, esperamos que nunca tengas que alegrarte por haber tomado a tiempo estas precauciones -lo cual significaría que te habrían robado. Y si pasaras por ello, ojalá que te funcionen.