Despídete de tus problemas de secuenciación de ritmos. Aquí tienes una enorme colección de ideas y soluciones definitivas recopiladas por nuestros expertos. Empezamos con nuestros primeros 23 trucos para programar buenos beats…
[1] Decide lo que quieres hacer. ¿Quieres que tus ritmos suenen reales o prefieres producir patrones que jamás pueda tocar un baterista? Los dos enfoques son igualmente válidos desde un punto de vista creativo, pero el planteamiento debe ser diferente en cada caso.
[2] Si quieres que tus golpes suenen naturales, es importante que varíes su dinámica. Un baterista no puede dar todos los golpes con la misma fuerza, así que ten esto en cuenta.
[3] Uno de los conceptos importantes que hay que aprender cuando se programan ritmos es que muchas veces los patrones están especialmente preparados para algunos instrumentos, y si los adjudicas a otros pueden perder sus principales propiedades. Incluso cuando se trata de patrones simples de bombo, caja o charles, no se pueden cambiar los timbres así como así. También es cierto que, en ocasiones, esto mismo ayuda a mejorar algunos patrones; y como es muy sencillo hacerlo con los recursos que tenemos actualmente, vale la pena probar.
[4] A menos que tengas la intención de componer un ritmo hipnótico para que se duerma el personal, intercala algunos redobles para dotar de mayor variedad a tus pistas rítmicas. Te servirán también de enlace entre las diferentes secciones de tus temas.
[5] Dependiendo de dónde termine un determinado patrón rítmico, puedes conseguir diferentes efectos. Por ejemplo, si terminas inmediatamente después del cuarto tiempo de un compás de 4/4, dejarás el tema «colgado». Si continúas hasta el primer tiempo del siguiente compás, la sensación de final será mucho más pronunciada (aunque también más predecible).
[6] Las cadencias de charles repetitivos a corcheas o semicorcheas pueden resultar un poco monótonas. Intenta introducir algún tipo de variación, añadiendo acentos o usando charles abiertos.
[7] Si estás cansado del sonido de los charles, trata de utilizar otros instrumentos como la cabasa, las maracas o el shaker. También puedes emplearlos al mismo tiempo que el charles.
[8] Algunos golpes (principalmente los de caja) causan un mayor impacto si se utilizan mordentes. Los bateristas suelen emplearlos como una especie de adorno rítmico que consiste en dar dos golpes muy seguidos, otorgando al primero de ellos un volumen ligeramente más suave.
[9] Si estás programando pulsos acentuados en el ride, intenta utilizar la campana (bell), si es que la tienes en tu banco de sonidos. La campana es la parte central del ride y produce un sonido muy penetrante, perfecto para los acentos.
[10] Un buen truco para acelerar tus temas o dar una sensación de tranquilidad consiste en adelantar o retrasar ligeramente el bombo o la caja. Una de las formas más fáciles de conseguirlo es mediante el empleo de un delay MIDI (positivo o negativo). Es fácil pasarse, así que utilízalo con cuidado.
[11] Si estás utilizando un software que tenga un editor de ritmos, invierte un poco de tiempo en crearte un buen mapa de percusión. Asigna cada instrumento a una nota MIDI para disponer de una paleta de sonidos completa con la que trabajes a gusto. Puedes mezclar instrumentos de distintas fuentes hasta que consigas tu conjunto ideal. A diferencia de los bateristas o percusionistas «de verdad», que se tienen que conformar con siete u ocho instrumentos, tú podrás disponer de 20, 30 o más, y utilizarlos como quieras.
[12] Una vez que te hayas dado cuenta de lo importante que es tener un buen mapa de percusión, vale la pena que compruebes si existe alguno para tu principal dispositivo MIDI. Muchas compañías del sector han elaborado mapas de percusión para sus máquinas más populares, y también puedes buscar en Internet mapas creados por otros usuarios.
[13] No hay ningún motivo que te impida usar conjuntos de percusión completamente distintos en las diferentes secciones de un mismo tema. El resto de los instrumentos se encargará de mantener un cierto grado de coherencia.
[14] Los efectos de delay pueden transformar un ritmo por completo. Existen varios ajustes temporales que producen resultados interesantes y, lógicamente, están ligados al tempo del patrón. Los delays a tresillos resultan estupendos normalmente y pueden convertir un ritmo aburrido en otro mucho más dinámico.
[15] Utiliza la distorsión para «ensuciar» ritmos que suenen demasiado pulidos. Puedes aplicarla a sonidos individuales (caja, bombo…) o sobre todo el patrón rítmico. En general, los efectos de guitarra como el overdrive dan buenos resultados. Pero no te pases, a menos que persigas un sonido desastroso.
[16] Si vas a muestrear sonidos por tu cuenta, recuerda que los sonidos granulosos suelen ser más «atmosféricos». Muestrea a una resolución más baja, o desafina los sonidos para conseguir una mayor soltura.
[17] Si quieres tener reverb en tus pistas rítmicas y se te emborrona la mezcla, usa una gated reverb. Después de un tiempo determinado, se corta de golpe la reverb en lugar de decaer. Es un efecto muy poco natural, pero resulta efectivo con las percusiones.
[18] Si tienes suficientes efectos plug-in o una caja de ritmos con salidas independientes para dos o más instrumentos, aplica diferentes reverberaciones a cada elemento. Normalmente, a la caja se le pone mucha reverb mientras que al bombo se le pone muy poca o incluso nada. Prueba con distintos ajustes.
[19] No es frecuente que un baterista toque con más de una caja, pero nada te impide utilizar dos, tres o más. Por ejemplo, puedes usar una caja potente con mucha cola para llevar el peso del tema y experimentar con otra más corta y seca para redobles, cortes, etc.
[20] A menos que quieras sonar como Rush, utiliza los crash y los timbales con prudencia. Su importancia es indudable dentro de géneros como rock, pero en otros estilos dance no encajan igual de bien. Si necesitas el efecto que genera un crash, prueba a usar en su lugar un splash o un plato chino. Duran un poquito menos y dejan una huella sonora más breve.
[21] Si quieres que tus ritmos suenen igual que los de todo el mundo, utiliza los sonidos de las cajas Roland TR-808 ó 909. Pero si esa no es tu intención, mejor emplea otros sonidos o variaciones.
[22] Otra regla de oro para la programación de ritmos: no cuantices demasiado. Si has grabado un patrón con los pads de tu caja de ritmos o un teclado MIDI, cuantiza lo justo para eliminar los errores de interpretación. Si te pasas de la raya, el resultado será una pista muy mecánica, completamente carente de feeling.
[23] Muchos secuenciadores software sofisticados te permiten cuantizar de forma creativa. Por ejemplo, puedes extraer el sentimiento rítmico de un patrón para después aplicarlo sobre otro. Y no funciona sólo con patrones de ritmo, también puedes fijarte en otros instrumentos para crear tus pistas de percusión.