Apple dice que «reinventa los portátiles» con el lanzamiento de dos nuevos delgados y livianos modelos de MacBook Air. Vienen con pantallas de 11 y 13 pulgadas, y ofrecen almacenamiento flash de estado sólido en lugar de discos duros. Ninguno de los dos incorpora lector óptico.
El modelo MacBook Air de 11″ es lo más parecido a tener un netbook de Apple -en términos de tamaño, y no por precio, obviamente. Pesa 1,06kg y está embutido en un chasis de una sola pieza en aluminio. Sale de fábrica con un procesador Intel Core 2 Duo de 1.4GHz, 2GB de RAM y un sistema de almacenamiento de 64 ó 128GB -el modelo básico cuesta 999€, mientras que por 1.149€ tendrás el espacio ampliado de almacenamiento.
Con sus 1,32kg, el modelo de 13″ es sólo un poco más pesado, pero también su procesador es algo más rápido, pues se trata de un Core 2 Duo a 1.86GHz, y su comprador tendrá que decidirse por 128 ó 256GB para el almacenamiento, en estado sólido y sin discos duros magnético-mecánicos entre medias. Los precios, según la configuración, son 1.299€ y 1.599€, y al igual que el modelo de 11″, los gráficos están potenciados por una tarjeta NVIDIA GeForce 320M.
Nos imaginamos que mucha gente estará tentada de comprarse un MacBook Air para crear música, especialmente porque el modelo más económico de 11″ cuesta lo mismo que un MacBook básico. Su diseño ultradelgado y el rápido acceso que provee la tecnología de estado sólido son muy tentadores, pero recuerda que consigues menos espacio de almacenamiento por euro invertido, y que el procesador también es más lento que el de un MacBook.
En cualquier caso, MacBook Air es una gran opción para los creadores musicales que realizan la mayor parte de su trabajo en una máquina de sobremesa, pero desean ir livianos «en la carretera», sin por ello renunciar a un portátil de última generación y diseño. Los compradores no tendrán el Mac portátil más potente de Apple, pero en términos de aspecto, comodidad y tecnología de almacenamiento, levantarán pasiones allá por donde vayan.