«No te conformes con usar un solo plug-in ‘todoterreno’, conviene que modeles tu señal paso-a-paso con pequeñas aportaciones de varios»
Hay muchas convenciones asociadas a las técnicas de producción y al uso de equipos. Sin embargo, la música dance y orientada a los clubes siempre demanda nuevos sonidos, así que ¿por qué no rompes algunas normas? ¿Qué te parece si aplicas algún tratamiento especial a tus temas para conseguir resultados innovadores?
El DJ y productor alemán Thomas Gold te cuenta algunas recetas iconoclastas que podrían llevar tus temas a nuevos puertos, o al menos, a ‘otros puntos de amarre’ que quizá no conoces…
Temas con vida propia
«Hay gente que copia los arreglos de algunos éxitos en una sesión de su secuenciador y trata de aprovecharlos para producir sus propios temas. Sin embargo, esta técnica no suele dar buen resultado, porque hay que tratar cada tema en sí mismo. La tonalidad y la combinación de sonidos a utilizar dependerá de cada caso concreto».
«Intenta imaginar la ‘vida interior’ de una melodía, de un riff, de una voz o de toda la mezcla. Procura ‘pensar y vivir dentro de’ tu producción, y enseguida descubrirás lo que de verdad necesita un tema para que quede perfecto…».
Niveles y distorsión
«Aunque la teoría diga otra cosa, no estés demasiado pendiente de los indicadores de nivel. ¡Confía en tus oídos! Un poco de distorsión y algunos chasquidos mejorarán ciertos temas y sonidos, sobre todo en la música dance actual. El uso de los degradadores y los reductores de bits está tan extendido, que la gente se ha acostumbrado a escucharlos, así que aplícalos de vez en cuando».
«También es posible forzar el bus de la mezcla –o incluso el máster– para que sature un poco. Aunque los indicadores de tu secuenciador lleguen al nivel rojo, quizá aumente la densidad, la pegada y el ‘impacto’ de la mezcla global. Eso sí, procura no pasarte o arrasarás con todo. Por supuesto, estas opciones no sustituyen a las clásicas técnicas de distorsión y calentamiento analógico, ¡sólo propongo otra alternativa!»
¡Convierte a mono!
«Ya hace tiempo que la gente dejó de acostumbrarse a escuchar un sencillo monosinte. Cuando transformes tus sonidos estéreo en mono, sonarán de otra manera y añadirás una actitud añeja exclusiva a tus temas. Si lo prefieres, utiliza sonidos estéreo en mono. Por ejemplo, imagina que tienes un colchón o un sinte solista con un panorama estéreo muy ancho. Para introducir este sonido en la mezcla, degrádalo a mono y estrecha su imagen estéreo. Hay muchos plug-ins capaces de hacer esto, como Logic ‘Direction Mixer’ o Waves S1 Imager».
«Incluso es posible desarrollar una cierta evolución a lo largo de todo el tema: despliega la imagen estéreo en un momento apropiado para que todo ‘suene más grande’, durante el clímax o el estribillo, por ejemplo».
¡Menos resolución, por favor!
«Algunos productores insisten en trabajar con audio a 24bit de principio a fin, incluso mezclan a la máxima resolución digital posible. En realidad, no tiene mucho sentido, porque hay mucha música dance que se consume en formato MP3 (lo cual degrada el sonido de todas formas). Además, una mayor resolución no siempre implica un mejor sonido«.
«Si no trabajas en grandes producciones pop, también es posible conseguir magníficas voces aunque no tengan un sonido cristalino. A veces, un poco de ruido lo-fi revitaliza una mezcla. Intenta degradar tus archivos a una resolución todavía más baja (cualquier secuenciador actual ofrece esta posibilidad), ¡o utiliza genuinos sonidos retro a 8bit!».
Abre tu mente
«Sea cual sea el género al que te dediques, ¡inspírate en muchos tipos diferentes de música! Una buena estrategia para elaborar ideas y sonidos novedosos consiste en trasladar o transformar elementos de otros estilos musicales».
«Digamos que haces house, por ejemplo, ¿por qué no te inspiras en temas de trance o techno y tratas de adecuar algunas de sus partes a tu propia producción? Es posible hacer esto con los grooves, con los sonidos o incluso con los procesamientos de efectos».
«Procura llegar un poco más lejos… ¿por qué no te fijas en los fraseos y riffs de pop, rock, música clásica o cualquier otro género musical que te guste y capturas unas cuantas muestras? No serías el primero en hacerlo, pero resulta muy inspirador».
A tu manera
«Todos sabemos cómo se utilizan los compresores, los limitadores y los EQs de una forma convencional; se trata de aplicar uno de cada con los ajustes ‘habituales’. Ahora bien, ¿por qué no pruebas otras maneras de sacarles partido?».
«Añade varios EQs a un canal para que cada uno aporte sus propias características especiales –¡incluso los plug-ins suenan muy distintos entre sí! O apila varios compresores y limitadores. No te conformes con usar un solo plug-in ‘todoterreno’, conviene que modeles tu señal paso-a-paso con pequeñas aportaciones de varios. Si los tratas de una forma musical, no sólo técnica, esa combinación te ayudará a obtener un sonido global más interesante».
¿Quieres más consejos de productores? Accede a nuestro repositorio de trucos de producción…