Si has tenido la ocasión de probar alguna de las últimas librerías de cuerdas disponibles en el mercado, habrás notado que permiten crear arreglos orquestales bastante convincentes…
Los dos elementos básicos para conseguir un gran sonido orquestal son unos magníficos patches y un arreglo apropiado, pero también es vital la elección de una reverb adecuada. Ahora bien, ¿por qué vas a usar sólo una si es posible lograr un sonido aún más épico con varios tipos de reverb?
En nuestras pruebas teníamos un arreglo que se desarrolla a lo largo de tres bloques de ocho compases, desde un fragmento bastante vacío hasta algo mucho más lleno, al estilo de una banda sonora de cine.
Para conseguir esa intensidad creciente, hemos configurado tres reverbs en buses consecutivos. Los ocho primeros compases llevan una reverb ‘Chamber’ corta. Entre los compases ‘9’ y ’16’ añadimos una reverb ‘Hall’ más larga, y completamos el efecto con una larga reverb de placas del compás ’17’ al ’24’.
Al final, tenemos un sonido rico, lleno y épico –hemos preferido pasarnos un poco para que lo percibas mejor. Prueba este truco con material parecido o con partes vocales: añadir más espacio a la voz es la mejor manera de diferenciar el estribillo de la estrofa.undefined