Este vídeo no es apto para los amantes de los sintes que padecen del corazón: aprovechando el array de escenario de su gira Oxygène Live In Your Living Room de 2007, Jean Michel Jarre grabó este vídeo de unos siete minutos que se incluye en el DVD del concierto.
El contenido es imperdible para cualquier synth-freak: el propio Jarre pasa revista a los sintes más representativos de su colección, que se llevó a dicha gira y que empleó en sus grabaciones clásicas, como el mencionado Oxygène, además de Equinoxe y otros álbumes.
El primer clásico que es revisado en el vídeo es el sinte británico EMS VCS3, «The Putney», que desde luego es capaz de generar mucho más que ruido y símiles de oleaje de mar con su poderosa matriz de modulación. Siguen tres Synthi AKS, las versiones «portátiles» en maleta de VCS3, que le sirven para generar otros efectos y algunas líneas monofónicas fantasmagóricas que recuerdan a un theremin.
El gigantesco RMI Harmonic Synthesizer coronado por el exclusivo Matrisequencer a su derecha -diseñado por el ingeniero Michel Geiss que colaboró con Jarre al principio de su carrera-, genera arpegios y secuencias rodantes que le dan paso para colgarse un keytar Moog Liberation. A su izquierda, un mastodóntico órgano Eminent genera el memorable y denso pasaje de tonos al principio de Oxygène procesado con phasing del pedal Electro-Harmonix Small Stone.
A su espalda, un precioso ARP 2600, dotado de una caja casera de modulación, más un impresionante sinte modular ARP 2500, otro sinte modular de Moog bien pertrechado, y un delicado ejemplar de Mellotron. Y para acabar, un Moog Etherwave Theremin -que Jarre no interpreta, sino marea en sus conciertos. El vídeo pasa por alto la mención de otros sistemas memorables que están en el mismo escenario, como Korg PS3200, Roland Jupiter-8, Memorymoog, Taurus y demás objetos clásicos de deseo.
A continuación, no te pierdas este extracto de la misma gira, incluido también en el mismo DVD del concierto: Jarre toca Oxygène con sus compañeros músicos, usando todas esas máquinas espectaculares. En alguna ocasión, Jean Michel se pierde en las líneas melódicas respecto al acompañamiento, pero sale airoso, aplicando mucho ruido blanco y phaser. Y es que nadie dijo nunca que el universal músico francés fuese un virtuoso…