Musikmesse 2015: Roland se gira hacia el universo de la síntesis modular, con una mirada arrebatadora…
Unos días antes de la apertura de Messe 2015, ya teníamos ideas sobre lo que sería Roland System-1m, con su propuesta semi-modular en formato Eurorack del sintetizador Aira System-1 Plug-Out -que incorpora el mismo motor de síntesis digital que su variedad previa con teclado, a la que añade funcionalidad CV/Gate para integración y control desde configuraciones modulares u otros equipos externos.
Pero mucho más misteriosa quizá fue la aparición oscura de cuatro módulos Aira, pues hasta la inauguración de la feria no supimos que son unidades para procesamiento digital de efectos, igualmente marcadas con el cuño Aira y que pueden ser ubicadas en un bastidor Eurorack o sobre una mesa.
Dichos módulos Torcido (distorsión), Demora (retardo o delay), Scooper (un efecto scatter de tipo «repetidor de beats» esotérico) y Bitrazer (un decimador de bits que reduce la calidad digital de la señal) son reprogramables desde cualquier dispositivo -ordenadores, tabletas y smartphones– y lucen entradas/ salidas de audio y puertos CV/Gate en sus paneles frontales. Sus ajustes de seguimiento digital ‘GRF’ a 24bit permiten conseguir «un control ultrasuave con más de 16 millones de pasos de resolución».
Aira modular, knob a knob
Las inmediaciones del Analog Booth -esa locura de stand en la Messe, repleto de electrónica variopinta para síntesis- no parece el mejor lugar para ponerse a probar unos equipos; aunque para nuestra sorpresa, el setup frontal que todo el mundo quería ver disponía de otro muy similar a sus espaldas, que aprovechamos para nuestros toqueteos. Así las cosas, pudimos hacernos una idea muy sólida de lo que se puede lograr con esas cuatro innovadoras unidades Aira Modular para procesamiento de efectos.
Nuestra atención más centrada se la llevó Roland Bitrazer, con sus posibilidades para bitcrushing junto a un filtro paso-bajo que brinda amplias opciones de barridos y resonancia con hasta siete fuentes de modulación. Algunos de los ajustes que hicimos sobre los controles principales ‘Sample Rate’ y ‘Filter Cutoff’ generaron señales crujientes y de sonoridades extremas, y es posible controlar los niveles relativos del filtrado y el bitcrushing.
El módulo Torcido también es capaz de escupir procesamientos muy sucios con su propuesta distorsionada, mientras que el delay Demora alcanza retardos muy sutiles, incluso de sólo 20ms, con acceso directo a los parámetros básicos de tiempo y realimentación.
Por último, Scooper condensa una variante evolucionada del efecto ‘Scatter’ de la gama Aira en un conveniente módulo, capaz de registrar y reproducir fragmentos de audio cuya cadencia es gobernada mediante una señal externa de sincronía que hace las veces de reloj. Ajustando los controles de profundidad, tono y filtro obtuvimos curiosos procesamientos basados en repeticiones de beats.
No tuvimos oportunidad de manejar el software Aira Modular Customizer, más allá de ver cómo lo usaban de forma sucinta los demostradores. Al parecer, permite la configuración de patches sobre cada uno de los efectos hardware Aira Modular, con hasta seis unidades virtuales a elegir entre un conjunto de 15. Estos patches se almacenan como librería y pueden ser enviados a los módulos hardware a través de sus conectores ‘Remote In’. Este sistema es, en esencia, lo más parecido a la antigua y flexible propuesta de Nord Modular G2 con sus cables virtuales de patching, sólo que a una fracción de su coste original -unos 299€ para cada unidad.
En cuanto a sus capacidades de audio, las cuatro unidades de efectos Aira Modular se comportan como interfaces de audio de alta calidad a 24bit/ 96kHz.
La gran sorpresa a futuro
Pero todas la miradas estaban puestas en las partes inferiores de los tres racks del stand, pues unos atractivos módulos representaban la primera vista pública de lo que será el sintetizador modular Roland System-500, un sistema totalmente analógico que se inspirará en los modelos clásicos System-700 y System-100m.
Esta gran sorpresa a futuro, convertida de inmediato en un objeto de deseo, estaba representada en la feria mediante cinco preciosos módulos: 512 VCO, 521 VCF, 530 VCA, 540 ENV -todos ellos duales- y un módulo 572 para gate delay/ LFO/ desplazamiento de fase. Es evidente que la presencia de estos dispositivos perseguía la generación de expectación y buzzing, al igual que ya hiciera Roland con la simple presencia «muda» del sintetizador híbrido JD-XA en Winter NAMM 2015.
Lo que sí tenemos claro es que estos módulos System-500 llegarán en el tercer trimestre de 2015 (quizá Summer NAMM) y se beneficiarán de la colaboración técnica de empresas de tecnología modular. En cualquier caso, tanto las unidades de efectos Aira Modular como el sinte semi-modular System-1m y el guiño a futuro de los componentes System-500, dibujan desde ya un futuro mucho más esperanzador y vivo en la historia de una compañía vital que estaba dormida en los laureles, en lo que a instrumentos revolucionarios e innovadores se refiere… ¿Y es que acaso no fue esa su norma en décadas pasadas?