La panoramización es algo que damos por supuesto, pero su empleo cambia cuando trabajas con buses…
Los potenciómetros de panorama proporcionan acceso a una de esas herramientas que se dan por supuesto y nadie les hace mucho caso. Todo el mundo sabe que cuando echas la panoramización a la izquierda, la señal se dirigirá en una cantidad proporcional hacia el altavoz de la izquierda, y al revés con el de la derecha -hasta ahí, todo el mundo conoce el uso y el comportamiento de la panoramización. Y por regla general, eso es todo lo que hace falta saber, pero no cuando se planea usar buses para consolidar varias pistas en un canal estéreo.
La panoramización preserva los niveles en los extremos
Los circuitos de panoramización de audio -y sus implementaciones por software– están diseñados para que no se generen pérdidas de niveles en los extremos, es decir, una señal mono que marque -12dB encaminada por completo a la izquierda, seguirá marcando -12dB en la salida de la consola o en tu software secuenciador DAW.
Pero lo que ocurre cuando la señal está en el centro, a menudo no está tan claro. La «ley de panoramización» fijada en muchos secuenciadores o DAWs hará que la señal se atenúe en 3dB (aunque algunos permiten ajustar dicha cantidad), mientras que las consolas analógicas o digitales lo harán entre 3 y 6dB, dependiendo del fabricante.
La razón suele tener orígenes acústicos. Por ejemplo, a primeros de los años 90, Solid State Logic decidió que la imagen central ideal se obtenía con una reducción de 4.5dB, pero alguna gente encontró que esto provocaba que el centro fuera menos pronunciado y preferían valores de 3dB (casi todas las mesas Neve) o incluso 2.5dB. Este último valor fue adoptado por Digidesign como ley de panoramización para todas las versiones de Pro Tools anteriores a la V9, pero ahora se usa por defecto -3dB.
Como curiosidad, en Pro Tools 9 se podían elegir distintos valores, y las sesiones generadas en versiones anteriores se abrían con el valor «histórico» de ley de panoramización. La consola Sony Oxford digital permitía seleccionar la reducción de 4.5dB, e incluso algunos usuarios preferían un valor de -6dB al mezclar en digital, ya que sentían que el centro se mostraba «un poco fuera» –hacia el oyente–, y así se ayudaba cuando se usaba mucha compresión, que de forma típica logra el efecto contrario.