Siete curiosidades sobre la BSO y el diseño sonoro de la película Marte (The Martian), una odisea de viaje espacial y pericia científica que tiene lugar en nuestro planeta vecino y está a punto de ser estrenada…
Los grandes éxitos Gravity (2013), e Interstellar (2014) han significado el surgimiento de nuevas películas sobre el Espacio que, amén de ser espectaculares, buscaban mayores dosis de realismo, dando credibilidad a historias concebidas para un público culto y ávido de experimentar sensaciones que le sumerjan en marcos espaciales más creíbles desde un punto de vista científico.
George Lucas cambió para siempre la forma de concebir el Cine de varias generaciones: para ello rescató los argumentos estéticos -la parte visual- implantados en 2001, Una Odisea Del Espacio (1968) por el genial Stanley Kubrick. Y lo cierto es que la rigurosidad con la que Kubrick trató otros aspectos, como el del sonido en el vacío del Espacio, no fue imitada hasta la llegada de esta tríada de nuevas grandes películas espaciales. Un momento… ¿tríada? Si sólo hemos mencionado dos cintas modernas…
La tercera producción que entra en nuestra consideración es, por supuesto, Marte (The Martian), que se estrenó esta semana en nuestro país -en salas desde el Viernes 16 de Octubre de 2015. Dado que tratamos su actualidad en FutureMusic, nos centraremos en algunos aspectos de su BSO y diseño sonoro, para contarte siete curiosidades en los «planos» que más nos interesan.
Pura Física: la ausencia de sonido en el Espacio
Desde un punto de vista sonoro, Marte (The Martian) forma parte de esta nueva tendencia de Cine espacial realista que retrata fielmente la ausencia de sonido en el vacío del Espacio. Michael Fentum ha prestado sus servicios como Diseñador Sonoro para esta producción, quien también hizo las veces de Sound Designer para Exodus: Gods And Kings (2014), y en tres entregas de la saga Harry Potter, además de trabajar como Diseñador de Efectos de Sonido y Editor de Sound FX en Capitán Phillips (2013) y Al Filo Del Mañana (2014), respectivamente, entre otros de sus trabajos.
Tras el modelo musical de Guardianes De La Galaxia
Tomando el camino del diseño sonoro realista, esto es, la ausencia total de sonido en el Espacio -como es el caso de 2001, Gravity e Interstellar-, el Director Ridley Scott elige una forma operativa para la BSO de Marte (The Martian) muy similar a la solución que escogió el cineasta James Gunn para Guardianes De La Galaxia (2014), la que fuese su space opera y que exhibe sonidos en la mejor tradición de Star Wars o Avatar.
El resultado patente es que dos películas de Ciencia-Ficción de cortes muy diferentes -con un diseño sonoro más realista en The Martian, pero más efectista en Guardianes De La Galaxia-, toman en cambio caminos comunes en lo que se refiere a la compostura y la forma de su banda sonora. La situación llega a ser tan curiosa como encontrarte escuchando…
Disco 70’s en el Planeta Rojo
Si la BSO de la genial «opera espacial» de Marvel daba vueltas en torno a una serie de éxitos de los 60 y 70 del siglo pasado, en Marte (The Martian) su personaje (Matt Damon) se ve expuesto a una continua «tortura» ante la colección de éxitos disco setenteros que una compañera se llevó durante su periplo a Marte.
Igual que ocurre en Guardianes De La Galaxia, se trata de una colección de piezas engarzadas magistralmente a lo largo del metraje desde un punto de vista argumental. Y aunque podríamos sentirnos tentados a pensar que Ridley Scott no quiere aquí sino seguir el modelo de éxito de la BSO de la película de Marvel, lo cierto es que el argumento de la música disco setentera está bien presente en la novela en la que se basa su nueva película.
Dos horas de música y sonido requieren un cuidadoso plan
Al final, cada director adopta diferentes soluciones sonoras para llevar a su espectador a lo largo de unas dos horas de emoción y entretenimiento hasta un fin, casi siempre trascendente y tan presente en Marte (The Martian) como en Gravity e Interstellar.
Así, en su odisea de 2001, Kubrick jugó de una forma genial con el montaje de sonido, conjugando silencios y piezas clásicas para ilustrar sonoramente su rompedor viaje hacia las estrellas. En el marco de Interstellar, Christopher Nolan quiso imitar con bastante maestría ese tipo de montaje, pero en ese caso sobre la música original de Hans Zimmer. Y en The Martian, tenemos una combinación de varias de estas formas de trabajo para tratar el vital componente de la música y el diseño sonoro.
Emulación del entorno espacial y música extradiegética
Por un lado, en cuanto al aspecto del diseño sonoro, percibimos una mayor rigurosidad en la emulación del entorno espacial, como ya sucedía en 2001. Y en la otra vertiente, en cuanto a su banda sonora, escuchamos una combinación de música original, extradiegética (la música que suena para ambientar y guiar al espectador a través de las emociones de la narración), compuesta para la ocasión por el inglés Harry Gregson-Williams, y canciones justificadas por el argumento, o lo que en el argot cinematográfico se llama música diegética o narrativa -aquella que suena porque la escuchan los propios protagonistas, y forma parte de la narración.
De Donna Summer a Bowie o ABBA, y claro, al final Sobreviviré
En la BSO de Marte (The Martian) nos encontraremos con temas tan conocidos como Hot Stuff (Donna Summer), Don’t Leave Me This Way (Thelma Houston), Starman (ese tan aireado en la Estación Espacial Internacional, original de David Bowie), Waterloo (ABBA), o I Will Survive de Gloria Gaynor -toda una declaración de principios-, entre otras piezas populares.
Todas estas odas atemporales conforman una suerte de escenificación en un pequeño planeta hostil, alejado de cualquier atisbo de civilización propio de la efervescente, ruidosa, sucia y colorida Tierra, a donde el protagonista deseará volver sano y salvo por encima de cualquier otra cosa.
«The Martian no es una película de Ciencia- Ficción»
Destacamos para acabar la curiosa respuesta del compositor de la banda sonora original del film, como mencionábamos arriba, Harry Gregson-Williams, quien ante la cuestión de qué películas de Ciencia-Ficción le inspiraron para componer su nueva BSO, respondió sin dudarlo que «The Martian no es una película de Ciencia-Ficción…». Añadía además que en caso de haber sido tal cosa, «no sería el elegido para este trabajo, porque él no es Jerry Goldsmith«.
Gregson-Williams califica la película para la que ha trabajado como «Una historia muy corriente, pero no de Ciencia-Ficción». Bueno, pensamos nosotros, lo que importa en realidad es que sea una buena historia. Y que el sonido y la música contribuyan sobremanera a ello.
Marte (The Martian) ya está en las salas, y lo que ahora nos importa es leer vuestros comentarios sobre su música y sonido a medida que vayáis viendo la película…