Baterías dinámicas, control profundo de efectos y routing de señal sin límite -Arturia iSpark es una caja de ritmos virtual con esteroides. Aquí está nuestra prueba de campo tras su presentación…
Las baterías de Arturia Spark llevan sonando entre nosotros más de cinco años, desde la primera versión de 2011, pasando por la compacta SparkLE y acabando en el potente giro de tuerca en cuanto a posibilidades que supuso el software Spark 2 de 2014. Explotando el concepto híbrido de Arturia, las dos versiones de Spark elevan su combinación de motor software de sonidos y un versátil hardware de control hasta la categoría de instrumento para improvisación creativa.
Todos ellos se mantienen en el catálogo de Arturia, y ahora hacen sitio para acoger la llegada de iSpark, una digna recreación del software Spark 2 en forma de app para Apple iPad. Presenta algunas carencias en comparación con la aplicación de PC y Mac -algo que resulta lógico al enfrentar sus respectivos precios (9,99€ frente a los 169€ del software «grande»)- pero incluso reducida en funcionalidades, Arturia iSpark es una caja de ritmos virtual que llega a la escena iOS con mucha fuerza, versatilidad y sonidos de gran pegada.
Las mejoras de Spark 2 en una app de precio ridículo
Los usuarios de Spark tuvieron la oportunidad de revitalizar de una forma gratuita sus cajas de ritmos con el software Spark 2, añadiéndoles un panel gráfico renovado, una mejor respuesta, soporte REX y un gran número de funcionalidades adicionales. Al mismo tiempo lograron una edición de más comodidad y un flujo creativo más rápido, basado en páginas por pestañas que ofrecen vistas más limpias y un acceso directo a las funciones usuales.
Casi todo ello -luego veremos qué falta- ha sido implementado en la nueva Arturia iSpark para iPad, que en suma, combina reproducción de samples y síntesis básica para contener más de 40 emulaciones de cajas de ritmos clásicas, además de un alto número de kits de batería y percusión para diversos géneros.
El panel gráfico está construido sobre cinco vistas principales. La primera es ‘MAIN’, que replica un panel de controles muy similar al del hardware SparkLE -y de hecho puede controlar la app vía MIDI-; aquí encontramos una sección central con cuatro efectos de interpretación (filtros paso-bajo/ -banda, redisparo y parón de cinta), más una zona con seis knobs para los macros y parámetros del instrumento elegido, junto a dos efectos de audio. En la zona inferior, selectores de patrones, botones para redobles y 16 pads de disparo para los instrumentos de cada kit que elijamos.
Hay pocas cosas misteriosas sobre las que preocuparse en Arturia iSpark, de modo que te concentras libremente en crear tus propios beats…
Sigue la vista ‘MIXER’ con 16 pistas para los instrumentos, cada una de éstas con dos efectos de inserción, dos envíos auxiliares para reverb y delay con faders de retorno, panorama, botones ‘mute’ & ‘solo’, y dos procesamientos globales (máster). Si bien no hay ecualizadores paramétricos por defecto, éstos se añaden como insertos de canal o incluso como efectos de instrumento en la siguiente vista.
La página ‘STUDIO’ alberga todo el potencial para diseño sonoro de Arturia iSpark, aunque al mismo tiempo, también evidencia la diferencia más grande respecto al software Spark 2 -y es que aquí no encontramos el versátil motor modular de síntesis de su hermano mayor. Las posibilidades de síntesis para cada instrumento contemplan seis capas de samples que se disparan por velocidad, umbral, apiladas o de forma aleatoria, más un editor gráfico que permite seleccionar los puntos de inicio y final de muestra, así como la ganancia y la reproducción invertida de cada capa.
También es posible fijar una envolvente básica A/D, el corte y la resonancia de filtro (paso-bajo/-banda), niveles de envío a dos efectos adicionales y las preferencias de grupos ‘Choke’ para instrumentos que no han de sonar juntos -todo ello para cada instrumento del kit. No podrás recurrir al lujo de síntesis modular y modelado físico de Spark 2, pero lo descrito no es de juguete, e iSpark acepta la carga de samples del usuario desde diferentes medios (Pasteboard, AudioCopy, librería iTunes).
La siguiente página, ‘SEQuencer’, permite la programación por pasos de los disparos de cada instrumento, así como la automatización para decenas de parámetros mediante el dibujado de curvas de control. Creemos que es en este aspecto, junto a los efectos de interpretación, donde mejor provecho se obtiene de las capacidades multitáctiles de iPad para obtener modulaciones de todo tipo sobre los instrumentos y procesamientos de iSpark.
Por último, ‘SONG’ sirve para encadenar patrones y construir canciones -es posible disparar hasta 16 patrones desde los pads con el fin de crear arreglos al vuelo, o construir rápidamente estructuras de temas secuenciando las cadenas. En esta vista se integra un pad X/Y para filtrados en tiempo real -incluida la modalidad Oberheim SEM paso-bajo-, además de varios FX interpretativos.
Arturia iSpark, beats dinámicos en la práctica
El trabajo con iSpark se resume en una grata experiencia creativa: todo se hace de una forma directa, sencilla y lógica. Pudimos comprobar cómo productores experimentados, se hacían con esta caja de ritmos app en cuestión de minutos, sin una experiencia previa en otras unidades Spark o su software. O dicho de otro modo, hay pocas cosas misteriosas sobre las que preocuparse, de modo que te concentras libremente en crear tus propios beats. Sólo tienes que elegir un kit o proyecto entre los más de 40 provistos, pulsar ‘record’ y golpear los pads, para después acceder al secuenciador por pasos al objeto de pulir el groove o automatizar los parámetros que desees.
Los efectos de interpretación hacen muy bien su trabajo desde los paneles táctiles X-Y, y en cuanto a encaminamiento de señales, insertos de EQ e incluso procesamientos globales, no hay nada que objetar: variedad y flexibilidad son dos de sus atributos. Por otro lado, las posibilidades de control en tiempo real sobre diversos detalles de los instrumentos -incluidos los macros y parámetros de la vista ‘MAIN’- modelan un instrumento netamente expresivo. Sobre los efectos en sí, podríamos escribir centenares de palabras, pero la conclusión es que combinados con la flexibilidad del mezclador, brindan un altísimo potencial para diseño sonoro y procesamiento.
iSpark parece una auténtica ganga por sus profundas opciones para programación y control a tiempo real, flujo operativo inmediato, empleo sin curva de aprendizaje y resultados sonoros de impacto…
Si nos preguntases por nuestra zona preferida de iSpark, nos quedaríamos sin dudarlo con los editores de automatización en ‘SEQ’, pues marcan una diferencia notoria entre lo que sería un instrumento interesante y lo que finalmente tenemos, una bestia muy dinámica y creativa a precio de risa. Es evidente que Arturia opera en el juego de las compras de accesorios «in-app«, y de hecho su ‘Expansion Store’ ya ofrece cuatro kits adicionales por 3,99€ -que previsiblemente crecerán en número durante las próximas semanas.
Estamos sólo ante la versión 1.0 de la recién presentada Arturia iSpark, aunque sin la más mínima pega en cuanto a estado tecnológico actual (soporta Korg WIST, Ableton Link, MIDI, y los típicos estándares iOS como Audiobus e Inter-App Audio); el futuro cercano, además, se dibuja muy prometedor para esta emulación sin tacha de Arturia junto a Tempo Rubato. Si pronto tuviésemos la posibilidad de ver aquí las prestaciones de síntesis modular de Spark 2.0, nuestros actuales saltos de alegría se tornarían en locura desenfrenada. Es un grandísimo instrumento, hasta en su forma actual.
