Desde Curtis y SID a los últimos DSP: nuestro arte electrónico debe mucho a estos circuitos
Quizá sólo parezcan siglas crípticas –casi siempre. Y muchas otras veces, nombres de proyecto en clave, que al final acabaron ocultos tras carcasas y cajas de equipos, instrumentos, ordenadores y tarjetas de sonido. Pero hay algo romántico en tales denominaciones y números: todos esos chips de sonido suponen la base de la auténtica historia de la música electrónica.
Y cuando consideras el papel que tuvieron en el contexto de sus diseños electrónicos, o cuando ves cómo sus referencias se repiten en multitud de máquinas que hoy consideramos clásicas, es cuando cobra fuerza la idea de que estos chips de sonido son auténticas piezas legendarias. Diríamos que entrañan algo así como el corazón latente de las herramientas que siempre se usaron –y que hoy todavía se emplean– para crear música avanzada.
Sintetizadores analógicos e híbridos, ordenadores musicales destacados y tarjetas de sonido, hasta todo tipo de instrumentos hardware –e incluso interfaces de audio y aceleradores de plugins–, deben su existencia a algunos de los chips que aquí reunimos. Puedes mostrar tu factor de nostalgia pulsando las flechas al lado de cada imagen –o escribir tus comentarios más abajo por si crees que sería justo que algunos otros chips de sonido estuviesen destacados en nuestra lista.
Sí, incluso la chip music debe sus formas y recursos a estos protagonistas espectrales del código binario. Descansen en paz -¡haciendo siempre mucho ruido!
¿Cómo lo ves? ¿Echas en falta más chips de sonido legendarios? Vaya, ¡cómo se nos pudieron olvidar! Échanos una mano y escribe abajo tus propuestas…