Para Windows y Linux, NanoHost es ideal para actuar en directo, diseño sonoro o pruebas…
En nuestro trabajo diario de descubrir y probar nuevos instrumentos virtuales, nos parece aburrido y reiterativo lanzar el secuenciador (DAW) cuando queremos cargar un nuevo plugin VST. Y para dicha labor, un anfitrión ligero (o host) resulta de lo más práctico –por tanto un host VST gratuito como Tone 2 NanoHost nos viene al pelo.
Compatible con Windows y Linux, muy liviano con la CPU y minimalista, NanoHost no requiere instalación ni escaneo de tu disco duro en busca de plugins. Sólo tienes que lanzarlo, incluso desde una llave USB, y cargar directamente los plugins VST donde quiera que los tengas alojados. Otra de sus grandes ventajas es que refresca su panel a una alta frecuencia de 120Hz, de modo que sus gráficos y animaciones son muy suaves –»mejores que con otros anfitriones», aseguran sus desarrolladores.
NanoHost casi no requiere espacio en pantalla, y eso beneficia a la vistosidad y protagonismo de los paneles a bordo de los plugins VST que cargues. Y a diferencia de otros anfitriones convencionales, permite incluso la configuración dedicada de los ajustes relativos a dispositivos de sonido para cada instrumento virtual (compatible con los estándares ASIO, MME, y Direct Sound).
NanoHost va mucho más allá de lo que pedirías a un host gratuito
Una de las mayores fortalezas de este anfitrión gratis es que puedes ‘envolver’ cualquier plugin como aplicación independiente (lo que se llama wrapping según la terminología técnica anglosajona). Sólo tienes que copiar el archivo ‘NanoHost.exe’ en la carpeta del plugin que desees ‘envolver’, y renombrar el archivo de NanoHost con el nombre del plugin ([plugin].exe). Y cuando lances el archivo ‘.exe’, dicho instrumento envuelto será cargado de forma automática.
Otras ventajas de esta curiosa y versátil herramienta incluyen la grabación de la salida de audio estéreo en forma de WAV en alta calidad, con una resolución de hasta 32bit, o la creación de patches al azar. En cuanto a los propios patches, soporta los formatos FXP y FXB, y es capaz de almacenar y cargar de forma automática el banco actual de sonidos en cada plugin. NanoHost provee incluso un algoritmo de clipping suave para salida de baja distorsión y un sonido que recuerda a las válvulas. Y es que sus creadores han pensado en todos los detalles, porque cuando cargas un plugin con un panel gráfico más grande que tu pantalla, te presenta barras de desplazamiento; y si lo prefieres, hasta puedes restringir la vista a un área del panel.
Sin duda se trata de un recurso muy certero y práctico cuando todo lo que necesitas es cargar instrumentos virtuales para tocar e improvisar –y si bien no lo hemos probado, parece factible que dos intérpretes hagan jamming, ya que es posible filtrar canales MIDI además de transponer notas MIDI. También dispone de diversas curvas de velocidad para adecuar tu modo de interpretación.
Directo a nuestra selección clásica: ¡NanoHost es un chollo!
Más allá de su amplia compatibilidad con plugins de 32 y 64bit (incluso algunos «muy antiguos de 32bit y ordenadores antiguos», dicen sus creadores), lo cierto es que NanoHost viene repleto de muchas funcionalidades curiosas para tratarse de una descarga gratuita. Es por eso que ya hemos grabado su nombre con letras doradas en nuestra selección clásica de herramientas para el día a día del productor musical de vanguardia. Y sin temor a ser sensacionalistas, creemos que se convertirá en todo un referente dentro de la escena freeware.
Puedes leer más detalles técnicos o el manual de usuario desde la página oficial de Tone2. Y en lo referido a la descarga de NanoHost, se realiza a coste cero y sin necesidad de registrar un usuario o lidiar con un carrito de la compra –es algo que se solventa con un simple golpe de clic, desde el siguiente botón…