Voces robóticas y mucha nostalgia retro por cortesía de Vocoder V y su fiel sonido analógico
Aquí tienes nuestro clínic masivo con dos horas y media de vídeo frente a V Collection 8
Esto es genial si tras la considerable cantidad de sintetizadores y teclados clásicos que agrupa Arturia V Collection 8 sentías que aun faltaba algo ‘diferente’ para tu sonido. Y no podemos estar nada más que entusiasmados con este nuevo lanzamiento Vocoder V que ahora se suma a la familia de clásicos eternos de Arturia.
Con un aspecto analógico y totalmente retro al más puro estilo Moog, Vocoder V es la encarnación del vocoder tradicional que tantas alegrías y sorpresas ha dado en muchas famosas producciones; temas como The Robots de Kraftwerk, Robot Rock de Daft Punk, o Intergalactic de The Beastie Boys, son ejemplos claros del buen uso que puedes darle a un vocoder.
Arturia Vocoder V te trae ese sonido, pero con todo el potencial digital que un instrumento virtual puede aportar. Y si a todo esto añadimos la exclusiva tecnología TAE (True Analog Emulation) de Arturia, o lo que en español entenderíamos como ‘Auténtica Emulación Analógica’, obtenemos el potencial de un clásico al alcance de todos.
El fundamento del vocoding, presente en Arturia Vocoder V
A estas alturas quizá ya sepas cómo funciona un vocoder, pero a modo de resumen te diremos que este instrumento y efecto es alimentado desde dos señales de entrada. La Moduladora (Modulator), que puede ser una voz a través de un micrófono o bien un sonido (percusión, guitarras rítmicas…). Y la señal Portadora (Carrier), que normalmente suele ser una sonido constante en el tiempo, como un colchón de sintetizador, un coro, una sección de cuerda, o similares. En la actualidad, y en concreto Vocoder V, lleva incorporado un completo sintetizador analógico para actuar como señal portadora.
La señal Moduladora afecta e imprime movimiento a la Portadora, lo que crea esa característica de habla al sonido resultante. El resto de elementos –como filtros, envolventes, VCA y efectos– aporta el efecto robótico que tanto habrás escuchado en muchos temas musicales.
Conociendo a Vocoder V
De entrada, Arturia Vocoder V incluye una sección con 16 bandas de frecuencia que ofrece control de volumen individual por banda; integra también un patch de cables virtuales para asignar frecuencias de la señal moduladora a diferentes frecuencias de la portadora. Esto es útil para que un bombo con frecuencias muy graves, afecte a las frecuencias altas de un sintetizador –por citar un ejemplo práctico de empleo real.
En el mismo panel tenemos controles ‘attack’ y ‘release’ así como ‘shift’ y ‘width’ que afectarán al timbre del sonido. También una serie de controles en la misma sección nos permiten moldear la inteligibilidad del sonido, de manera que nuestra voz robótica se asemeje más a una conversación coherente o tal vez a un colchón orgánico e indescifrable.
Otra característica de Vocoder V es que contiene su propio sintetizador para reproducir la señal Portadora. En el panel inferior puedes encontrar dos osciladores de estilo analógico con cuatro formas de onda a elegir, un control de síntesis FM, efecto ensemble, hard sync, posibilidad de modificar el número de voces… Lo justo pero necesario para crear un sonido portador sólido y satisfactorio.
Vocoder V, más allá de la emulación clásica
Como ya es habitual, Arturia V Collection 8 potencia sus instrumentos más allá de la simple emulación. Como no iba a ser menos, Vocoder V extiende sus capacidades con una sección avanzada de lo más atractiva.
Tenemos dos opciones para nuestra señal portadora. Si elegimos ‘Voice’, o sea voz a través de micrófono, y abrimos el panel de edición avanzada, accederemos a un analizador gráfico de frecuencias que nos indica qué ocurre en tiempo real con nuestra señal de entrada. También incluye ganancia, seguimiento del tono, compresor, y una EQ paramétrica de cinco bandas.
Vocoder V extiende sus capacidades con una sección avanzada de lo más atractiva…
Si por el contrario decidimos trabajar con samples, Vocoder V también cumple esas funciones. Eligiendo la pestaña ‘sampler player’, accederás a un editor de sampling bastante peculiar. Ahí podemos asignar un sonido en formato WAV como señal portadora. Podrás cargar fragmentos de frases, efectos a tu antojo, o bien sonidos de instrumentos. Y hasta contempla la posibilidad de llenar toda una octava de samples y así cubrir las 12 notas con asignaciones de voces o efectos ‘vocodizados’ –no podemos solicitar más flexibilidad.
Una vez cargados nuestros sonidos o bien los propios de la amplia selección en la librería de Arturia, configuraremos sus puntos de inicio y final, e incluso la duración de esos en el tiempo; para esto figura la opción ‘stretch’ que se encuentra cerca del control de ganancia de cada sample.
Las pestañas laterales de Modulación y Efectos, afectan al sonido de la señal portadora; éstas incluyen opciones de modulación, bien mediante un LFO, una envolvente o una matriz de asignación para tu teclado MIDI, y un rack de tres efectos en serie o paralelo según tus preferencias. Y no olvidemos los once tipos de efectos de lo más variado, con reverb, delay, chorus, overdrive, etc… Más que suficientes para crear un sonido más complejo y trabajado.
Mejoras bajo una misma premisa
Como viene siendo marca de la casa, Arturia Vocoder V obtiene beneficios del nuevo navegador de presets, opciones de Macro asignables, incluso tutoriales y ayudas desde el mismo instrumento. Por rizar el rizo de las prestaciones, hay que mencionar un panel reescalable desde un 50 hasta un 200 por ciento, así como la total integración con el nuevo instrumento masivo Analog Lab V.
Si buscas el auténtico sonido robótico de una época, Arturia Vocoder V es la elección. Respeta el sonido y las características de los primeros vocoders analógicos y añade opciones de edición que lo acercan a un sampler –así ha ganado un digno puesto entre sus 27 hermanos de la colección Arturia V Collection 8 (disponible ahora en oferta por 499€). Y por descontado, tienes además una versión independiente en formatos VST, VST3, AU, AAX y NKS por 199€ desde la web de Arturia.