¡O lo tocas o te lo pones para ir bien caliente cuando haga frío!
Piensa en la magia de funcionalidades de cualquier teclado MIDI expresivo de los ya vistos –los ROLI Seaboard por ejemplo– para tener una idea de lo último en control y expresividad al tocar… Pero, ¿puedes ponértelos al cuello y llevarlos como una bufanda? ¡De ninguna manera! Esto es lo que, casi humorísticamente, consigue KnittedKeyboard II, un controlador que llega como fruto de un proyecto experimental de investigación dirigido por el ingeniero eléctrico Irmandy Wicaksono en el lugar que debería ser, el MIT Media Lab de Cambridge (Massachusetts, EUA).
Lo han desarrollado para hacer uso de «las características táctiles suaves y deformables de los tejidos de punto», y es un teclado MIDI expresivo que incluso tocas como si fuese un theremin. Y como toda bufanda de este mundo, también puedes transportarlo o guardarlo enrollado, una propiedad que te deja llevarlo fácilmente allá donde vayas. Ya habíamos visto otros teclados enrollables, por supuesto (como este Ammoon Roll Up de Amazon), pero ninguno hasta ahora nos había demostrado su mimetización como una prenda usual de vestir.
Auténticamente sensible: KnittedKeyboard II es un teclado MIDI expresivo real
Aunque es de momento un prototipo, KnittedKeyboard II utiliza tecnología digital de tejido e intarsia (una técnica muy divertida que cambia el color del hilo para originar dibujos); de ese modo, los patrones entrelazados y una colección de fibras termoplásticas de poliéster eléctricamente conductoras, permiten crear un tejido sin costuras que estampa un piano de cinco octavas, «para una expresividad e interacción sónica virtuosa», dicen sus creadores.
Lo que importa aquí, más allá del toque curioso y anecdótico, es que el teclado sea auténticamente sensible. Y al parecer eso está asegurado porque sus teclas detectan de forma simultánea los valores de tacto, presión, y proximidad. Eso nos permitiría tocarlo a modo de teclado controlador tradicional, pero dada su naturaleza textil, es posible además apretar, estirar y girar las teclas a fin de modificar el sonido del instrumento hardware o software controlado, e incluso mover las manos por encima usando su detección de proximidad.
Este teclado MIDI expresivo emplea un sistema para detección basado en sus propiedades capacitivas y piezorresistivas, mientras que un procesador central hace el trabajo de conversión de los datos obtenidos a mensajes MIDI aprovechables por un sistema externo, incluso un DAW como destino.
La aparición de este dispositivo nos ha resultado de lo más simpática, y si bien no implica una disponibilidad comercial cercana (ni anunciada), es cierto que podría sentar una base para futuros desarrollos. Ahora bien, aunque el teclado MIDI expresivo es genial, seguro que sus diseñadores no han contemplado la posibilidad de lavarlo, porque como toda prenda que vistes, en algún momento tendrá que pasar por el agua. Vaya, no hay nada perfecto, aunque se le acerque.