Mejorar tus habilidades de mezcla requiere práctica y perseverancia –esto es lo básico…
La mezcla de audio es el proceso en el que combinamos y equilibramos múltiples fuentes de sonido (voces, ritmos, instrumentos y elementos adicionales) para lograr un sonido, tema o producción finales, casi siempre en formato estéreo. Pero el dominio de tus habilidades para la mezcla de audio te exigirá mucha práctica y perseverancia.
Si eres de los que ahora casi están empezando, prepárate: Este post reúne todos los consejos y trucos que necesitas para dominar la mezcla de audio. Pero si por el contrario, ya posees cierta experiencia, extenderemos la lectura de forma inclusiva, ya que estas recomendaciones pueden servirte para refrescar ideas, o incluso corregir y/o afinar tus fundamentos técnicos.
Allá vamos con cinco trucos sencillos para dominar la mezcla de audio…
1. Usa tus ecualizadores y filtros de una forma apropiada
Uno de los elementos esenciales que has de dominar en la mezcla de audio son los ecualizadores y filtros. Y es así porque la buena música, además de tener voces dinámicas, debe incorporar una variedad de instrumentos musicales y efectos o procesamientos bien organizados.
Sin embargo, es importante mantener un equilibrio entre estos elementos para que puedas obtener música con un sonido promediado. Cuando estás mezclando pistas, prácticamente todas han de ser ecualizadas (que es lo mismo que decir filtradas en cierta medida y con una técnica apropiada).
Dado que cada tema musical plantea un único rango de frecuencias, es importante comprender qué rango particular estás abordando al plantear tu mezcla de audio. Es por tanto un recurso obligatorio que emplees EQs y filtros con el fin de evitar choques y solapamientos conflictivos en las frecuencias.
Una regla básica es cortar o atenuar todas las frecuencias que no necesitas, en lugar de aumentar, realzar o destacar otras. Y de esa manera, te resultará más sencillo filtrar las frecuencias críticas más adelante.
Si te resulta posible, elimina las frecuencias graves en aquellas pistas que no deban ocupar dicho rango, y para ello echa mano de filtros paso-alto o recurre a la atenuación de frecuencias producto de la ecualización. Sólo con hacer eso, generarás un espacio apropiado para tu línea de bajo y el patrón de bombo.
Nunca descuides tus recursos de ecualización y filtrado, porque éstos mejorarán la producción de tus temas, y prepararán tus ideas para su mezcla.
2. Domina el empleo de los limitadores dinámicos
Muchos productores de audio utilizan limitadores dinámicos para controlar la ganancia de señal sobre niveles específicos. Sin embargo, algunos entusiastas del audio ahora podrían preguntarse: ¿qué demonios es un limitador?
Dicho de una forma simplificada, un limitador es una herramienta que comprime un nivel de señal sobre un determinado umbral. Y este circuito evita que cualquier señal de audio tenga una ganancia abrumadora. Para conseguirlo, se sirve de una relación de compresión, establecida comúnmente en 20 a uno (20:1).
Otra característica impresionante de un limitador dinámico es evitar picos en las señales de audio, ya que éstos acabarían dejando una señal extremadamente alta o distorsionada. Para una mezcla de audio a la perfección, asegúrate de comprender bien cómo funcionan los limitadores.
Y quizá te preguntes, ¿cuál es la mejor forma de aprender sobre los limitadores dinámicos? Un método simple es que busques entre la variedad de plugins limitadores, y los descargues (una buena noticia, empieza aquí en los contenidos relacionados de Future Music). A continuación, practica con el empleo de cada limitador, trata de cambiar sus configuraciones, y escucha qué impacto tiene eso en lo que escuchas. Este nos parece un buen método para hacerte un experto en el uso de limitadores –no olvides que estas herramientas resultan muy útiles para aumentar la ganancia global de tus temas. Si quieres una colección adicional de limitadores, echa un vistazo a la gama comercial de Plugin Boutique.
Mucho ojo (¿o deberíamos decir oído?): Si no estás seguro de cómo utilizar limitadores de una forma apropiada, es mejor que los evites. Los limitadores dinámicos, cuando son mal utilizados y/o aprovechados, podrían arruinar tus másters y hacer que tus mezclas terminen distorsionando mucho más.
3. Usa auriculares o monitores de calidad como referencia, y domina el compresor
Es importante que dispongas de una reproducción precisa del sonido al mezclar. Por lo tanto, la compra de un par de auriculares o altavoces baratos y de baja calidad jamás será suficiente.
Deberías invertir en unos auriculares circumaurales (cerrados) y/o unos monitores de referencia en campo cercano, ambos procedentes de marcas reputadas. Los auriculares magnéticos planos de alta gama, por ejemplo, ofrecen un sonido de alta fidelidad para uso profesional, y algunos modelos también son válidos para operaciones en estudio. Estos auriculares tienen un diafragma delgado y ligero que permite una alta sensibilidad y gran precisión.
Ten en cuenta que la mayoría de auriculares magnéticos planos son grandes y no resultan aptos para desplazarse vistiéndolos por ahí; por lo general, están diseñados para mezclar y componer dentro de un estudio. Respecto a los monitores de referencia, suelen tener una respuesta en frecuencia lo más plana posible (sin coloraciones de frecuencia) a lo largo de toda la banda pasante, de 20Hz a 20kHz.
Al mezclar, presta mucha atención a todas y cada una de las frecuencias de audio presentes. Los auriculares y monitores de alta calidad proporcionan la mejor representación de frecuencias en los rangos medio y alto.
Los graves también son reproducidos magníficamente, y entregan un sonido brillante con voces ricas y cero asperezas –eso es lo que cabe esperar cuando pagas por unas buenas escuchas. Además, tienes que preocuparte por comprender cómo utilizar el loudness y la compresión en toda su dimensión.
Sin embargo, recuerda que si la ganancia de una pista es muy baja en comparación con otras pistas, deberías aumentar el volumen. Lo cierto es que saber cuándo usar un compresor resulta ser algo esencial cuando estás mezclando.
4. Domina las técnicas de panoramización
Es muy probable que, en más de una ocasión, te hayas encontrado con el término panorámica, pero quizá te hayas confundido acerca de lo que significa.
Cuando se trata de masterizar audio, la panoramización se refiere a la distribución de la señal desde un par estereofónico / monoaural sobre un campo estéreo compuesto de dos canales, izquierdo (L) y derecho (R).
Toda buena mezcla requiere de la panorámica para sonar bien, y lo más importante, aprovechar las posibilidades del formato. En la práctica, tu tema acabará sonando bastante enredado y desordenado si mantienes todo al centro.
La panorámica implica posicionar los instrumentos a un lado para proporcionar un sonido dinámico. Sin embargo, los instrumentos que poseen frecuencias extremadamente graves, deben permanecer en el centro.
Cuando completas el proceso de panoramización, es importante que escuches la compatibilidad mono de tu tema. Y es así porque una gran cantidad de sistemas estéreo de clubes y sonorización pública aún sacan señales mono.
Asegúrate de comprender cómo balancear una pista usando un knob de panoramización o un software especializado. Y cuando mezcles, también es importante que verifiques si tienes problemas de fase –éstos pueden ocurrir cuando dos pistas reproducen al unísono los mismos instrumentos o los mismos ritmos. Esa situación, cuando ocurre, plantea un gran problema si dichos sonidos superpuestos tienen una desalineación leve entre sí.
Cuando afectan a frecuencias específicas, los problemas de fase generan cancelaciones o hacen que esas frecuencias suenen delgadas.
5. Aporta elementos adicionales a tu mezcla de audio
Si deseas crear una combinación exquisita que atraiga la atención de la mayoría de oyentes potenciales, debes incluir elementos adicionales. Esto dará algo de empuje a tu mezcla que logrará cautivar a los oyentes, especialmente si la mayoría de tus pistas incluidas están arregladas.
Trata de condimentar tus cosas agregando percusión adicional, por ejemplo, ya que algo tan fácil como unas maracas o una pandereta pueden obrar maravillas en tu beat. Dichos sonidos, a pesar de parecer simples, podrían mejorar el ritmo y acentuar el pulso de un tema –bien, ése sólo es un ejemplo.
También puedes experimentar con una variedad de elementos para determinar cuál funciona mejor. Una buena idea es que consultes las ofertas en plataformas de librerías como Loopmasters para ver qué joyas puedes encontrar…
A pesar de sus propiedades para mejorar un tema, las percusiones no deberían ser usadas por ti de una forma despreocupada. Agrégalas en algunas pistas, y asegúrate de que no suenen ruidosas ni ocasionen un disturbio sónico.
Piensa siempre en tu audiencia al abordar tus mezclas
Una última recomendación: Trata de escuchar tu mezcla recién creada utilizando dispositivos de escucha que la mayoría de la gente usa. Eso te dará una réplica precisa de cómo recibirán tu mezcla los oídos de otros oyentes.
Recuerda, la calidad de tu mezcla de audio será tan buena como tú la consigas lograr. Por tanto, invierte todo el tiempo y recursos posibles en crear una mezcla emocionante y bellamente organizada que tu audiencia disfrutará.
SOBRE LOOPMASTERS
Desde principios de 2003, Loopmasters tiene como meta la producción de flexibles librerías de samples y bucles, además de bancos de sonidos, destinados a productores y músicos que demandan para sus temas un material de alta calidad a manos de profesionales experimentados. Su desafío es proporcionarte las mejores muestras y software que el dinero pueda comprar… Y parece que lo consiguen: Su nombre corona una lista mundial de referencias en este campo.
Texto original de Jennifer Webster para Loopmasters, con adaptación de José Antonio Álvarez