Aprovechamos esta entrega para contarte algo en lo que estuvimos involucrados recientemente: La profundidad de mezcla y lo que es capaz de darte en cuanto a dimensión en tus producciones
Todo el mundo conoce la mezcla estéreo, en la que los controles de panorama son aprovechados para ubicar los sonidos en el campo estéreo, de izquierda a derecha o al revés. Pero la profundidad de mezcla, mezcla profunda, o mezcla en profundidad (sirven las tres acepciones) resulta ser igual de importante; y, si tu producción será escuchada en un sistema monofónico de reproducción, ¡la profundidad de mezcla puede ser incluso más importante!
El sistema estéreo de canales izquierdo-derecho tiene su base en la distancia física que existe entre dos altavoces, al objeto de generar un espacio que será rellenado con sonidos. La mezcla de profundidad, por otro lado, utiliza varios procesamientos de efectos para simular y ubicar los sonidos en el espacio existente desde el frente (primer plano) hasta el fondo (o plano posterior).
Incluso puedes automatizar dichos efectos para que un sonido parezca moverse hacia tu oyente o retroceder en la distancia. Y lo mejor de todo es que este efecto funciona igual de bien a través de un solo altavoz, por lo que resulta ser excelente para dramatizar una mezcla destinada a la reproducción de Radio, por ejemplo, donde no tienes una certeza de antemano de que tu mezcla será escuchada en una esplendorosa modalidad estéreo.
Lo mejor de la profundidad de mezcla es que tú puedes modificar estos parámetros para mover suavemente un sonido desde la distancia hasta el frente de la mezcla o viceversa…
Los efectos que afectan a la profundidad de mezcla
Entonces, ¿qué ocurre cuando un sonido está o llega desde la distancia? Bueno, es obvio que resulta ser más silencioso en cuanto a su percepción. Sin embargo, lo más interesante es que también suena algo apagado, y resulta ser menos claro y nítido de lo que sería si estuviera ubicado justo frente a ti.
La forma de simular estas circunstancias consiste en emplear algo de ecualización y/o filtrado. Baja el tono de los agudos por encima de 5kHz, por ejemplo, utilizando un ecualizador de barrido en agudos (high shelf EQ). Y atenúa el nivel de dichos agudos entre 3 y 9dB, dependiendo de la distancia a la que desees mover el sonido; aquí la regla práctica es que un nivel menor de agudos equivale a una mayor lejanía en la distancia percibida.
Si deseas que el sonido sea percibido como si estuviese o llegase desde muy lejos, también podrías filtrar todo usando un filtro con respuesta paso-bajo (o incluso un ecualizador de barrido en graves, low shelf EQ). Esto funciona mejor si configuras la frecuencia de corte bastante alta, por encima de 7-8kHz, de modo que el ecualizador de barrido siga esculpiendo el sonido restante.
La eficacia de la reverberación para crear planos de sonido
Finalmente, un sonido lejano también tendrá algo de reverberación. El control al que debes prestar atención aquí es el de balance entre señales directa/ procesada (o seca/ mojada, Wet/Dry). Así, una mayor proporción de sonido mojado, con reverberación, significa que tu cerebro percibirá la fuente como si estuviese ubicada más lejos.
Y si persigues una profundidad bastante extrema, asegúrate de que el parámetro ‘Room size‘ (tamaño de sala) esté configurado para que sea lo suficientemente grande; o de lo contrario, simularás un pasillo largo con tu fuente de sonido como si estuviese ubicada muy lejos en dicho espacio perceptual.
Si puedes, reduce también el nivel de ‘Reflections‘ (reflexiones) y sube un poco la cantidad de ‘Diffuse‘ para generar una sensación de mayor distancia. Y vaya, ahí lo tienes: ¡Es un conjunto de controles que te permite ubicar con total facilidad tus sonidos desde el primer plano hasta el fondo!
El proceso para explorar la profundidad de mezcla
01. Reduce el volumen de la pista en algunos decibelios (bastará con sólo unos pocos, vaya).
02. Amortigua los agudos de 3 a 9dB por encima de 5kHz con la ayuda de un ecualizador de agudos.
03. Reduce el extremo muy superior de agudos con la ayuda de un filtro de respuesta paso-bajo, cuya frecuencia de corte hayas fijado previamente alrededor de 7-8kHz.
04. Añade algo de reverberación con un tamaño grande de sala y mezclando mucho sonido difuso.
05. Ajusta el balance entre señales directa/ procesada o seca/ mojada para aumentar la percepción de distancia.
Lo mejor de la profundidad de mezcla tal y como la describimos aquí, es que tú puedes modificar estos parámetros para mover suavemente un sonido desde la distancia hasta el frente de la mezcla o viceversa (pero no trates de automatizar el tamaño de sala, ya que eso podría generar clics audibles).
Por otro lado, estas técnicas te permiten aportar una dimensión completamente diferente de tensión durante un arreglo de tipo elevator dance (ascensor), el cual esté ascendiendo justo antes de que tu estructura llegue al drop, por sólo citar un ejemplo práctico que funciona muy bien ante los oyentes.
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Este contenido se publica mediante licencia expresa de su autor. El texto original en inglés, «Quick Tips«, está disponible en el blog Magazine de Mode Audio.
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