En sus declaraciones, Universal Music Group plantea una pregunta abierta sobre «en qué lado de la historia quieren estar todas las partes interesadas en el ecosistema musical»…
Publicado inicialmente en TikTok por el usuario Ghostwriter777, el tema Heart On My Sleeve ha estado dando vueltas por Apple Music, Spotify, Tidal, y Deezer y Tidal, con la autoría simplificada de Ghostwriter. Pero ahora ha sido eliminado de todas las plataformas, aunque tenemos un vídeo con el mismo, alojado en YouTube (arriba en esta noticia).
Ahora bien, durará poco, ¿y por qué? El asunto es que esta canción Heart On My Sleeve suena el fruto de una hipotética colaboración entre Drake y The Weeknd, cuando en realidad, no han grabado juntos. Y sí, es la falsa integración de la Inteligencia Artificial la que obra esa aparente realidad, lo cual nos conduce a valorar si no es ya demasiado tarde para que los artistas empiecen a preocuparse por el control de sus propias voces…
La Inteligencia Artificial va muy rápido, pero la cordura ha de imponerse
Si bien no hay una referencia exacta sobre el motivo de eliminación de este contenido, al menos sabemos que Universal Music Group ha dejado ver su posición sobre el empleo de la IA para crear música que ofrezca un aparente encuentro entre artistas de sus filas (como la pose aparece aireada inicialmente en diversos contenidos de The Financial Times). Recordemos que Drake y The Weeknd tienen contratos con esta multinacional.
«[La técnica de] entrenamiento para IA generativa a partir de música creada por nuestros artistas, representa tanto un incumplimiento de nuestros acuerdos como una violación de la ley de derechos de autor. Asimismo, la disponibilidad de contenido infractor obtenido mediante IA generativa con DSP, plantea la cuestión de en qué lado de historia quieren estar todas las partes interesadas en el ecosistema musical: Si del lado de los artistas, los seguidores, y la expresión creativa humana, o del lado de las falsificaciones profundas, el fraude y la negación a los artistas de su debida compensación», ha razonado un portavoz de Universal Music Group en un encuentro con Billboard
Repetimos que nadie puede afirmar con propiedad que Universal haya eliminado el tema de las redes argumentando las razones expuestas. Pero las suyas son declaraciones reales, y podrían ser la base para próximas actuaciones. Porque todo parece indicar que la veda ha quedado abierta ahora.
¿Recuerdas el fenómeno del mash-up? Esto de la IA parece imparable
Hace unos 20 años, la escena de la producción musical y de la difusión en Internet estuvo muy agitada por la irrupción del enorme y revolucionario fenómeno del mash-up. Aquellas mezclas, en realidad hábiles producciones de selección musical, sincronización, y timestretching, generaron millones de reproducciones (Party Ben fue una de las estrellas que aprovechó la coyuntura). Y de alguna manera, influyeron en las formas y métodos de producción musical.
No diremos que con la IA y la simulación de voces conocidas (con encuentros irreales pero curiosos como el que nos ocupa) vaya a suceder lo mismo que vimos con los mash-ups –pero el campo está sembrado, queremos decir.
Sin duda, nos vamos a maravillar, sorprender, divertir, e incluso enojar con lo que está por suceder en el campo del Aprendizaje Automático aplicado a la música. El texto del vídeo incrustado dicta «El uso de IA tiene fines educativos y experimentales, [y] esta canción no reclama ningún parecido con ningún artista –el uso de la IA está destinado a mostrar su capacidad en la industria de la música»…. Pero es sólo cuestión de tiempo que algunos desarrolladores avispados sepan obtener una ventaja creativa de la técnica, ofreciéndola ante los productores, músicos y los propios cantantes.
Recordemos los comienzos del sampling: Fueron tiempos convulsos salpicados de acciones sin escrúpulos, líos judiciales, y demandas millonarias. Pero los sistemas y las técnicas evolucionaron, y en nuestra actualidad, el sampling es un recurso presente y disponible por completo, sin más consideraciones. Cuando todo quede asentado, la IA habrá logrado quizá un nivel equivalente de aceptación, usos y aprovechamiento. Y puede que nos acabe gustando.