Fabricado al detalle con solidez y elegancia, Korg MPS-10 satisface diversas demandas de los bateristas y percusionistas, al tiempo que genera innovadoras formas creativas de interpretación
Asegura Korg que MPS-10 –su nuevo híbrido de batería digital, sampler y controlador– es «el siguiente paso en la constante evolución de la interpretación de batería y expresión musical». Y tras el éxito de algunos enormes desarrollos del pasado y tiempos recientes (como WaveDrum o drumlogue, por ejemplo), no tenemos duda de lo bien que estos japos todoterreno lo pueden hacer en este campo.
Con diez parches en caucho de alta calidad, una fuente sonora precargada «que desafía las expectativas», un versátil sistema de sampling, cuatro pads CC, y un «vanguardista» looper de cuatro pistas, Korg MPS-10 integra muchos recursos en un solo kit. Y a eso hay que sumar cuatro tomas para disparo externo (trigger), tres entradas para pedales de control, cuatro salidas, y entradas estéreo y de micro.
Sonidos a tutiplén en un compañero inseparable para los bateristas
Los 2.350 instrumentos asignables y más de 3.000 muestras a bordo de Korg MPS-10 (con una polifonía de 48 voces), abren la puerta a una creatividad sin límites. Desde tonalidades expresivas y dinámicas, a «variaciones cautivadoramente matizadas» que ponen en juego la sensibilidad al toque, y sin olvidar sonidos de instrumentos eléctricos esenciales en la escena moderna de las baterías.
Su memoria alberga respuestas a las demandas de batería y percusión tradicionales, pero también ofrece frases en bucle, sonidos impactantes para juegos, anuncios y trailers de películas, incluso golpes HIT/SFX para otros frentes creativos. Con 100 kits de fábrica más 100 de usuario, Korg MPS-10 brinda suficientes slots para erigir su escultura magistral de sonido.
Looping, sampling y efectos en Korg MPS-10
En cuanto a los 77 efectos, la reverberación y el filtro están ampliados con dos sistemas de inserción, además de un programa máster. Y la funcionalidad Smooth Sound Transition (SST) de Korg MPS-10, garantiza transiciones impecables en los kits tras golpear un plato o repetir una muestra, mientras que el botón ‘Sound Off‘ mutea cualquier sonido al momento.
Un potente looper de cuatro pistas soporta efectos dedicados y frases intrincadas para creatividad en vivo. Y es capaz incluso de exportar cada pista en forma de archivo WAV, para su edición posterior en ordenadores y DAW.
Los cuatro parches sensibles CC de la parte superior de Korg MPS-10 son asignables a los parámetros de efectos, para generar filtrados progresivos, redobles inspirados en EDM, o transformaciones tonales junto a las versátiles funciones MFX, por ejemplo. «Es un control y una expresión sin precedentes», asegura Korg.
Y hablando del sampling, significa una gran libertad la posibilidad de importar muestras de usuario, fácilmente (a 16bit, 44,1kHz, WAV/ AIFF, con hasta 60 minutos de duración). Desde una tarjeta flash USB, Korg MPS-10 carga samples asignables a cualquiera de sus parches, para soportar la creación de kits totalmente personalizados según las necesidades de cada baterista.
Realimentación visual completa y edición dedicada en ordenadores
La pantalla a todo color de Korg MPS-10 es fácil de leer, incluso en condiciones complejas de iluminación. Y los LED indicadores en tres colores, iluminan cada parche, para tocar bien incluso en escenarios oscuros.
Todas las bondades de la edición en profundidad llegan con Editor MPS-10, una aplicación web de fácil uso para crear kits a medida con ordenadores y dispositivos móviles. Y es que Korg MPS-10 se conecta así vía USB para una dimensión ampliada de edición y programación.
Con una etiqueta inicial de 1.099€, el híbrido de batería digital, looper y sampler Korg MPS-10 estará disponible a principios de 2024. Por su parte, el accesorio para montaje en stand Korg MP-1, tiene un precio de 32,99€, y llegará a las tiendas en las mismas fechas.