En opciones VST3 y Audio Units, Dirty VHS simula las imperfecciones de los vetustos grabadores de vídeo… Es como si, de repente, Rambo o Indiana Jones tuviesen ahora algo que ver en tu audio
Pudiera ser que nunca hubieses abrazado la idea de unificar la tecnología VHS de hace lustros con tu DAW; o de haberlo hecho, te pareciese un peñazo todo el routing o los equipos necesarios para la tarea…
Quizá por eso, y porque sus creadores aman profundamente ese sonido, llega Dirty VHS rescatando los sonidos resultantes de aquella época (o más bien, de usar máquinas polvorientas de aquellos años). Así que de un plumazo –y gratis– tienes delante un salto espacio-temporal en pro de tu disfrute sónico.
Los tiempos del videoclip suenan ahora con Dirty VHS
Propio de pensamientos MTV o de tardes domingueras de héroes, monstruos, ladrones (y otro contenido «caliente») tras la consabida visita al videoclub del barrio, el sonido de las cintas VHS forma parte de la imaginación popular. Y quizá sea porque esas grabaciones sonaban manifiestamente patéticas y mal.
Claro que siempre habrá defendores del VHS Hi-Fi, o incluso de Betamax y 2000, que criticarán nuestras palabras. En cualquier caso, el contexto para ese tipo de tecnología dedicada al ocio, ya está bien claro (y sí, todo el rollo del Synthwave y el clamor Lo-Fi han servido de gran promoción, también).
Al final hablamos de maniobras de remuestreo, de tomar sonidos limpios de hoy para distorsionarlos con el recuerdo del ayer. Y una colección de varios VCR y cintas de coleccionistas condensaba la información necesaria que permitió a los creadores de Dirty VHS la recreación de las fluctuaciones tonales, ruidos de transporte, respuesta en frecuencia y dinámica reducidas para lograr una sensación realista, acorde con la meta sonora que estamos abordando.
El sonido de unidades olvidadas, recobrado con realismo
En juego y en tu propio DAW, estarán ocho modos de procesamiento que emulan diversas combinaciones de máquinas y cintas, reutilizadas en diferentes condiciones. Tienes incluso el sonido de un grabador conmutado de forma accidental al modo de reproducción extendida (Long Play), además de modificaciones de circuit bending, o incluso una videoconsola registrada sobre VHS.
Los tres modos de procesamiento de Dirty VHS (‘Grainy ‘, preciso aunque ávido con la CPU; ‘Smooth‘ más burdo aunque delicado con los transitorios; y ‘Whammy‘ para desplazamiento tonal), son combinados con otras funcionalidades. De ese modo, obtienes además un chorus de cinta con amplitud estéreo sobre varias unidades, o un algoritmo de distorsión.
Hasta 20 ajustes preestablecidos, un panel gráfico redimensionable, opción UnDo/ ReDo, y un generador de valores al azar, completan el recorrido de Dirty VHS. Vaya, para tratarse de una propuesta gratuita, la verdad es que no está nada mal. Nosotros recordamos que teníamos cintas VHS gratis después de haber hecho una buena tanda de visitas al videoclub –qué tiempos aquellos.