Monitores asequibles con una impresionante pegada en graves, sonido nítido y controlado, más una enorme diversidad de empleo: Ponemos a JBL Professional 3 Series MkII bajo nuestra lupa del estudio, y lo que es más importante, ante nuestros oídos…
Casi siempre suele ocurrir que la monitorización asequible de estudio se soluciona mediante monitores que incorporan amplificadores de potencia reducida y desarrollan una respuesta limitada en frecuencia. Así que cuando la necesidad es una respuesta profunda de graves a niveles considerables de volumen, más una linealidad asegurada a lo largo de toda la gama de frecuencias, los precios a pagar suelen dispararse. Bajo este prisma, básicamente, vamos a evaluar algunas características y experiencias de uso con los monitores JBL Professional 3 Series MkII, que nos prometen un gran retorno de funcionalidades y calidad de estudio a cambio de una inversión ajustada.
Sólo para ponernos en contexto, recordamos que esta gama de JBL Professional incluye tres modelos, que mediante sus referencias 305P MkII, 306P y 308P, incorporan woofers con tamaños de 5, 6,5 y 8 pulgadas, respectivamente. Por lo demás, el fabricante nos promete un sorprendente nivel de detalle y un impresionante rango dinámico, así como un punto dulce de mayor cobertura y una imagen estéreo más precisa. Todos ellos son matices importantes que suponen un buen punto de partido para estructurar nuestra review.
El bello diseño de JBL Professional 3 Series MkII alberga sorpresas
Nos centraremos en el modelo 305P MkII, ubicado en la franja central de la gama; se trata de un monitor biamplificado Clase D de 56W por transductor (para una potencia total de 112W), que integra como antes decíamos un woofer de cinco pulgadas. Aparte de los ajustes para configuración de los que luego hablaremos, llama la atención su bello diseño y el puerto patentado de graves Slip Stream; éste sin duda anticipa un interesante funcionamiento en la reproducción de bajas frecuencias, que nos proponemos evaluar de forma perceptual y práctica, lejos de dar frías cifras que carecen de sentido para la mayor parte de nuestros lectores.
La imagen estéreo nos parece excelente, y esa anunciada amplitud de cobertura en el sweet spot o punto dulce, no es un argumento vacío de márketing…
Quedándonos aún ‘por fuera’ al experimentar las sensaciones del primer contacto a vuelo de pájaro, creemos que la construcción es muy buena para un monitor en esta escala de precios. Aquí nos encontramos el clásico recinto a base de fibras de madera (DM o MDF), con un frontal de gran estilo hecho en PVC, y el clásico panel metálico en la parte posterior que presenta los mandos de ajuste y configuración. Alguien podría decir en voz alta que los frontales dejan muy evidente la sensación de plástico, aunque en general percibimos un acabado sólido y que nos sugiere que no se desmontará a primeras de cambio –por supuesto que no. Además, su diseño mejorado estéticamente es brillante, y desde luego nos gusta mirarlos, por mucho que éste no sea su cometido, aunque eso siempre es un valor añadido.
En cuanto a las dimensiones físicas, no es que se trate de un monitor realmente compacto: Con sus medidas de 298 x 185 x 231mm, quizá este detalle sea algo que los potenciales compradores de JBL Professional 3 Series MkII 305P deberían tener muy en cuenta. Sin embargo, resultan livianos para un modelo de estas especificaciones, con muy poco más de 4,5kg por unidad.
Cuestión de ajuste: 3 Series MkII se amoldan a tu sala
Aún no entraremos en los detalles de rendimiento, porque nos quedan elementos importantes por comentar en el exterior. Como es habitual en este tipo de monitores, los controles están ubicados en el panel posterior, incluido el interruptor de encendido. Y la razón es que sueles hacer tu configuración, tras haber dedicado un tiempo a mejorarla, y luego te olvidas de ella; respecto al interruptor de encendido, también ubicado detrás, al final sueles aprenderte su posición exacta y no pierdes tiempo cada vez que los activas.
Las conexiones se realizan sobre XLR y jack TRS de 1/4 de pulgada, ambos balanceados –son individuales, no del tipo combo, y funcionan en paralelo, sin ser seleccionables. Nos topamos con dos controles prácticos de corte en graves y atenuación o realce en agudos, que permiten ajustar la respuesta del monitor en salas problemáticas. Éstos incluyen el recorte ‘Boundary EQ’ para nivelar la respuesta en graves, con un filtro paso-bajo centrado en 50Hz y tres opciones a -3, -1,5 y 0dB; por su parte, el selector ‘HF Trim’ admite valores de -2, 0, +2dB.
Un conmutador de sensibilidad de entrada (+4dBu o -10dBv) y un control identado de volumen, cierran este panel, con una gama de controles más que suficiente para permitirnos una monitorización precisa y el ajuste en cualquier espacio de escucha, incluso cuando se dispone de más parejas de monitores.
Buceando en las profundidades espectrales
Nuestra sala de escucha durante la review incluyó un bis a bis frente a otras parejas, con Yamaha HS7 W, Dynaudio BM6A y unos antiguos Event 20/20 BAS de 1995. No hace falta decir que nuestra sala está controlada desde el punto de vista acústico. Y sin ánimo de establecer puntos de comparación directa que no tendrían ningún sentido, lo primero que nos sorprendió de JBL Professional 3 Series MkII fue la profundidad de su pegada en graves.
Estos monitores que tenemos bajo prueba ‘logran descender’ hasta 49Hz, y eso les hace salir bien parados en aquellas situaciones donde el subwoofer LSR310S (349€) no pueda ser una opción. Cualquier necesidad de llegar aún más abajo en la escucha de graves, debería de tener en cuenta dicha opción. Pero tras reproducir una amplia gama de material con el que estamos muy relacionados, y conocemos bien, aseguramos que el sonido de JBL Professional 3 Series MkII es realmente bueno: Aquí encontramos un balance atractivo entre nitidez, precisión, linealidad, comodidad para el oído, y un gran nivel de detalles en todas las frecuencias.
La imagen estéreo nos parece excelente, y esa anunciada amplitud de cobertura en el sweet spot o punto dulce, no es un argumento vacío de márketing. Parece que en este asunto, la tecnología propietaria de guiaondas Image Control Waveguide de JBL Professional, nacida con el emblemático modelo M2, despliega un trabajo magnífico en la transición entre graves y agudos. Y al final lo que obtienes es una gran suavidad en el traspaso entre ambos rangos de frecuencias.
La gama precedente cosechó éxitos enormes por su rendimiento, y en estos herederos renovados, se nota que JBL Professional ha depositado un enorme esfuerzo…
JBL Professional 3 Series MkII hereda un gran legado
En términos generales, los monitores JBL Professional 3 Series MkII 305P se rodean de una muy bien promediada relación entre calidad, precio y prestaciones. Y lo que es más importante, su sonido nos ha parecido atractivo, bien nivelado en la banda pasante, detallado, y con amplias opciones de configuración y volumen para un montón de situaciones de uso.
La gama precedente cosechó éxitos enormes por su rendimiento, y en estos herederos renovados, se nota que JBL Professional ha depositado un enorme esfuerzo. En suma, la nueva familia MkII mejora los transductores de baja frecuencia en pro de una mayor linealidad y una distorsión armónica reducida. Y al mismo tiempo optimiza el ferrofluido amortiguador de los tweters, redundando en una mayor velocidad de respuesta ante los transitorios.
Con usos que cubren desde estudios musicales caseros, salas de control, suites de producción A/V, setups basados en ordenador, estudios de proyectos, o incluso como monitores secundarios de checking en un gran estudio, los monitores 3 Series MkII representan un valor seguro de inversión.