Imagina cómo se ejecutarían tus instrumentos y efectos de audio en este chip «hipervitaminado»
Un equipo del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de California (UC Davis) ha diseñado y construido un microprocesador que integra 1.000 núcleos. Bajo el nombre clave KiloCore, alcanza la increíble capacidad de procesamiento de 1,78 Trillones de Instrucciones por Segundo (TIPS) sobre su base de 621 millones de transistores. Hace cinco días, el 16 de Junio de 2016, el Simposio de Tecnología VLSI de Honolulu albergaba la presentación de este prototipo que extiende las fronteras de la supercomputación.
Como ya te imaginas, este microprocesador es el primero que alcanza esa increíble densidad de núcleos y es el dispositivo con la frecuencia de reloj más elevada que ha sido diseñado en un centro universitario. Y es que ningún otro procesador multinúcleo había rebasado la barrera de los 300 cores –KiloCore hace añicos ese récord anterior.
Sin disponibilidad comercial ni una fecha estimada de lanzamiento para que sea una opción que te permita acelerar tus plugins, este hito de la ingeniería ha sido construido por IBM empleando su antigua tecnología CMOS propietaria de 32nm (nanómetros). Cada núcleo ejecuta su propio código independiente en una modalidad que añade flexibilidad a la técnica Single-Instruction-Multiple-Data (SIMD) usada por otros microprocesadores.
Cada procesador funciona independientemente a su propia velocidad de reloj, de modo que una reducción operativa basada en la carga de procesamiento permite ahorrar en el consumo de energía. Los núcleos trabajan a una velocidad máxima de 1,78GHz y son capaces de intercambiar datos entre sí, sin recurrir a un caché intermedio.
En una ejecución de 115 Billones de Instrucciones por Segundo, KiloCore disipa sólo 0,7W (vatios), «lo suficientemente reducido para ser alimentado con una pila AA» -comenta Bevan Baas, el Profesor responsable de este proyecto que raya en la Ciencia-Ficción. «El chip ejecuta sus instrucciones unas 100 veces más eficientemente que un microprocesador moderno», añade Baas.
Aunque es un diseño experimental, KiloCore fija ya de alguna manera lo que podremos ver y usar en unos años en cuanto a tecnología informática de supercomputación. Lo que no alcanzamos ni a imaginar es cómo aceleraría nuestros plugins y DAWs -da vértigo pensar en el nuevo tipo de música que podría surgir de este engendro.
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