No todos los días nos encontramos con unos auriculares que porten una etiqueta de precio de 1.199€. Pero cuando la novedad llega desde AKG -la firma austriaca con 65 años de historia en este tipo de desarrollos-, nuestra atención alcanza un nivel de alerta. Conoce algunos de los argumentos de AKG K812 para saber qué clase de lujo ofrecen unos auriculares de ese nivel de precio, indicados por descontado para los trabajos de mezcla y mástering más selectos, así como para amantes del sonido de altísima fidelidad y resolución.
Tras cinco años de investigación, K812 ha nacido para convertirse en un producto de relevancia en la trayectoria de AKG. Estos auriculares han recibido ovaciones desde que sus características fueron reveladas en Octubre de 2013 (AES, Nueva York). Destacan en particular sus imanes de 1,5tesla. Esta intensidad de flujo magnético era impensable en unos auriculares, y si tenemos en cuenta que el récord anterior estaba en 1tesla, parece que los austriacos de AKG han superado holgadamente dicho hito. Los imanes son una parte vital del “motor” de transmisión sonora, que son las cápsulas dinámicas en este caso. Un imán potente es primordial para alcanzar una buena sensibilidad y respuesta ante los transitorios.
Las cápsulas de K812 cuentan con diafragmas de 53mm (los más grandes de AKG hasta la fecha). Su capacidad para mover el aire es muy elevada, paliando así el bajo nivel de graves que se suele encontrar en los auriculares abiertos. Si bien es cierto que los diseños cerrados ofrecen en general un buen nivel de graves con diafragmas mucho más pequeños (y un grado de aislamiento que muchas veces es necesario), lo hacen a base de resonancias y de realzar determinadas frecuencias sobre el resto (como haría un altavoz bass-reflex), alejándose así del ideal de una referencia neutra. El conjunto transductor de K812 se complementa con bobinas ultraligeras de doble capa, todo ello para alcanzar un impresionante rango operativo de frecuencias entre 5Hz y 54kHz.
En el nivel constructivo, las copas son totalmente abiertas, confeccionadas en una rejilla acústicamente transparente, para evitar las resonancias antes citadas y ofrecer una escena sonora realista. La banda de ajuste está confeccionada en una combinación de piel auténtica y tejido ventilado, mientras que las almohadillas, creadas con un sofisticado diseño en 3D, brindan un confort máximo. El cable, de tres metros, está construido con cobre libre de oxígeno en un 99,99% y equipado con un conector Lemo extraíble, de gran precisión para su conexión a los auriculares.
“K812 no sólo son nuestros nuevos auriculares de referencia, sino que marcan un nuevo hito en la carrera tecnológica que hemos llevado a cabo durante 65 años de constante innovación”, afirma Kent Iverson, Director de Márketing y Desarrollo de productos en AKG. “Son el resultado de cinco intensos años de investigación, que hemos dedicado a acercarnos lo más posible al auricular perfecto. El nivel de ingeniería e innovación excede a todos los estándares, y ha dado como resultado el auricular de mejor sonido en nuestra historia”.
La dilatada trayectoria del fabricante austriaco en el mundo de los auriculares ha brindado productos como el originalK120 del año 1949, el icónico K1000 para audiófilos en la década de los 80, y los más recientes K701, con su revolucionaria bobina de cable plano.
K812 son ahora el modelo abanderado de auriculares de la marca, un lugar que hasta ahora era habían ocupado los excelentes K712 Pro. Estos últimos, de reciente aparición, aún son un producto de referencia y una alternativa más económica ante el nuevo modelo que nos ocupa.