Microsoft, en colaboración con la Asociación de Diseñadores de America, viene organizando el concurso sobre diseños de ordenador Next-Gen PC. En la pasada edición, los ganadores han sido proyectos especializados para el trabajo en grupo, con un diseño modular y con grandes pantallas multi-táctiles… Esta parece ser la clara orientación del mercado. Pero también se han presentado algunas otras propuestas muy interesantes para trabajar con el audio. Como ejemplo, SoundShell, una suerte de fósil de nautilus que se hubiera pasado al lado oscuro…
Este ordenador estaría específicamente potenciado para los usuarios con inclinaciones sonoras. Lo más llamativo es su forma de caracola en fibra de carbono –material capaz de eliminar vibraciones–, que se encargaría de amplificar el sonido de sus altavoces internos como si se tratase de un amplificador acústico natural (sistema ya probado en los exclusivos altavoces B&W Nautilus). El sonido se proyectaría por el frontal del «ordenador», y gracias a sus curvas, conseguiría una respuesta mucho más seca que la que resulta de diseños con superficies lisas, con mucha más tendencia a la resonancia.
Además, la CPU quedaría flanqueada por dos pantallas ergonómicas, multi-táctiles, y sensibles a la presión, cubiertas con una delgada capa de plástico volumétrico que imite el tacto de un teclado de piano. Estas pantallas emitirían una pequeña vibración (menor que la de un terminal móvil en modo silencioso), para apoyar la sensación de «tocar». Aunque también sería factible «tocar» potenciómetros, deslizadores, o cualquier otro sistema de entrada de datos.
Nos parece una propuesta de diseño impresionante cuando menos. Aunque si empleas unos minutos en bucear por la web, seguro que encuentras algún otro diseño impactante, como el de E-Ball, una «CPU de bolsillo», parecida al reproductor MP3 Sony Rolly Egg, pero que llega mucho más lejos en su planteamiento de ocio portátil, al proyectar el teclado por un lado y la pantalla por otro.