Por descontado que la combinación de distintas técnicas beneficiará a tu música, y añadirá esencias creativas a lo que de otro modo no suelen ser más que aburridos fragmentos de audio…
La inversión del audio y el re-muestreo son buenos compañeros de cama. En el ejemplo, usamos el mismo bucle a través de varios cambios de tonalidad, pero la selección, inversión y reordenación de fragmentos proporcionan savia nueva. Como consecuencia, obtenemos una frase bastante impredecible y casi líquida, pero que aún conserva ciertas características del loop original.
Prueba esto: introduce en el sampler una única frase (de dos compases, por ejemplo) e intenta esbozar una pista completa aplicando tantos procesos como se te ocurran. Recuérdalo cuando te veas atado de manos por la escasa variedad en tus colecciones de muestras.
Descarga el archivo original y el archivo de aplicación del ejemplo.