El trío de productores londinenses Blu Mar Ten es el mascarón de proa del lado musical y atmosférico del drum ‘n’ bass desde que irrumpieron en el mundo musical en 1996.
A base de muchas remezclas famosas, e incontables apariciones en el sello Good Looking Records (del DJ LTJ Bukem), los arreglos de Blu Mar Ten equilibran la música hecha para ser escuchada con la diseñada para bailar en los clubes.
Chris Marigold (miembro fundador) te aconseja cómo terminar tus canciones…
1“No hay nada más intimidador que vislumbrar un gran vacío delante de ti. Es como un lienzo en blanco o un enorme desierto: el hecho de no ver señalizaciones y de que puedas avanzar hasta el infinito te hace desear quedarte acurrucado en un rincón –acogiéndote a la seguridad de poner en bucle los mismos compases una y otra vez. No lo hagas.”
2“Lo primero que necesitas es encontrar un modo de estructurar ese espacio y hacerlo manejable. Por eso, coloca en tu página de arreglos el marcador final en cinco minutos (más o menos) y hazlo inamovible. Suceda lo que suceda, el último plato o muestra debe desaparecer en ese punto. No te plantees moverlo. De repente, has pasado de una posición en la que no tenías ni idea de cómo desenvolverte a otra en la que has llegado a gestionar tu punto final de forma rápida.”
3“Sabes que la canción debe haber caído alrededor del minuto 1:00 ó 1:30. Después, seguirá un poco más, habrá un break un par de minutos más tarde, luego otra caída y ya hasta el final. Coloca marcadores en esos puntos también –usa un golpe de batería para señalar dónde se producirá la primera caída, el break y la segunda caída».
«Es como trabajar con muestras: primero comienzas usando grandes brochazos con los que bosquejas el esqueleto del arreglo. Ignora los detalles –por ejemplo, dónde irán estos charles o aquella caja. Lo primero es que decidas dónde empezará y terminará todo”.