Empleando ondas estacionarias ultrasónicas, un equipo de científicos del Laboratorio Nacional Argonne de Estados Unidos consiguió que gotas de agua, cristales de café instantáneo, copos de poliestireno y un palillo de dientes, entre otros objetos, se mantuviesen estáticos en el aire, se moviesen a lo largo de un plano, e incluso que interactúasen entre sí.
Es la primera vez que la Ciencia ha sido capaz de utilizar el sonido para lograr que varios objetos leviten muy próximos entre sí y se muevan. Las ondas ultrasónicas son oscilaciones sonoras cuyas frecuencias se encuentran muy por encima del espectro audible por el oído humano.
Experimentando con ondas estacionarias
Como bien sabe cualquiera que haya experimentado exponiéndose a un subwoofer, las ondas sonoras ejercen presión. Y cuando esas ondas rebotan entre superficies perfectamente enfrentadas, se generan ondas estacionarias, pues la energía total de la onda original y la reflejada se anulan entre sí. Los objetos que se ubiquen en puntos a lo largo de la onda con la amplitud más baja, conocidos como puntos nodales, tenderán a quedarse estáticos.
El vídeo incrustado sobre la foto superior te enseña los efectos de este experimento y es una fabulosa demostración práctica de la Física que permite entender el fenómeno de las ondas estacionarias
Algunos experimentos científicos del pasado levantaron pequeños fragmentos de espuma de poliestireno e incluso diminutos insectos y peces usando ondas sonoras. Pero hasta ahora, nadie más había encontrado una forma de hacerlos levitar de forma permanente, a pesar de que se sabía que esto era posible en teoría.
«Teóricamente, no hay diferencia entre la teoría y la práctica», comentó Daniele Foresti, Ingeniero Jefe de este experimento. «Pero en la práctica, sí la hay», concluyó.
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