A veces, hacer nada pero simular algo marca «una enorme diferencia»…
Lo que te vamos a contar podría resultar un tanto anecdótico en los contextos de producción musical, pero funciona casi siempre en situaciones de directo y grabación que involucran a grupos de varias personas sin número (además de bandas).
El célebre bajista norteamericano Leland Bruce Sklar mantuvo durante un tiempo un interruptor de palanca no funcional instalado en su bajo –él lo llamaba su ‘producer switch’. Y la razón graciosa es que cuando un productor le pedía que cambiase de tono, lo volteaba sin hacer nada, y solían decirle que sonaba mejor… Auténtico placebo sonoro.
El truco del ‘producer switch’ en situaciones de música en vivo
Este truco ha sido usado por miles de técnicos, músicos y productores desde entonces. Algunos mantienen un par de canales abierto en la mesa o consola donde no tienen encaminado ningún instrumento o micrófono; de ese modo, cuando algún miembro de la familia, novia/o, amigo de la banda u otros solicitan cambios de volumen o efectos sobre guitarras, voces, bajo, batería (pon tú lo que quieras), tan sólo empujan esos dos faders un poco arriba.
Durante esa acción, los miran y preguntan «escucha, ¿así suena mejor?». Y casi siempre obtienes una sonrisa y gestos de aprobación. Lo cual nos lleva a pensar seriamente en la subjetividad de la mezcla, ya que después de todo, lo que para ti es pequeño para otros puede ser grande. En el terreno de la producción, una situación similar suele funcionar con el procesamiento de señal: Y es que de todos es conocida la fórmula ideal de mesura al aplicar un determinado efecto de sonido, cuando el punto adecuado es que suene bien sin excentricidades, pero te falte algo cuando muteas o sacas dicho procesamiento.
Te dejamos ahora con una imagen que lo dice todo en este ámbito, la cual en estos momentos está sacudiendo fuerte en nuestros canales de Facebook…