«Escucha la música, no el equipo» es la misiva sugerente del práctico controlador de monitores
Desde Reflexion Arts nos comunican la disponibilidad inmediata del controlador de monitores Drawmer MC3.1, una versión mejorada que se basa en el éxito del modelo MC2.1, -aunque el nuevo equipo continúa siendo «tan preciso y transparente y goza de la misma calidad de construcción», añade su fabricante. El propósito de esta sólida unidad es reproducir de forma fidedigna una grabación, sin añadir coloración. Y todo ello con las ventajas que supone tener más entradas, un mejor control, encaminamiento ampliado de canal y un diseño cómodo de sobremesa.
La entrada digital combinada AES/SPDIF (24bit/192kHz) proporciona un total de cinco fuentes conmutables de entrada, que incluyen una entrada auxiliar en el panel frontal provista de nivelador, ideal para conectar diversas fuentes adicionales como reproductores o dispositivos móviles. Drawmer MC3.1 dispone de tres pares de salidas balanceadas para monitores, además de una salida monofónica dedicada para altavoz o subwoofer, todas ellas protegidas mediante relés y con trimmers de canales izquierdo/derecho para un control completo sobre los niveles de señal.
Es posible conmutar cada una de esas salidas de forma individual o todas al unísono, y en cualquier orden -es decir, puedes escuchar múltiples altavoces junto a un mismo subwoofer, o pasar de la señal de éste. Los dos amplificadores para auriculares están integrados en el completo sistema para escucha de mezclas, que facilita la selección de la salida principal o las salidas cue -de modo que un artista o intérprete podría escuchar una mezcla diferente de la recibida por el productor, por citar un ejemplo de uso. También cuenta con una salida dedicada ‘Cue Mix’.
Drawmer MC3.1 es un controlador de monitores práctico en el estudio
Un control secundario de volumen preset del panel frontal establece un nivel calibrado de salida, así que ante una simple conmutación, un ingeniero escuchará la mezcla al mismo nivel predeterminado, vez tras vez, y sin más ajustes -esto parece ideal para labores de mástering o escucha crítica. Otras mejoras contemplan funcionalidades adicionales para comprobaciones de mezclas, con switches dedicados de graves, medios y agudos que facilitan determinar cómo empasta cada banda de frecuencias en una mezcla -así como la posibilidad de permutar la fase de los canales L y R, o «mutearlos» por separado. El conjunto de talkback ha mejorado para soportar un micro externo junto al interno, además de un pedal para control.
Drawmer está muy comprometida con la preservación de la integridad de tus mezclas al operar con sus equipos –«es imperativo que lo escuchado sea lo que has grabado», dicen. En este sentido, creen que su tecnología de circuitería activa mejora sobremanera a la típica pasiva, con la única finalidad de que podamos confiar en la precisión de nuestros controladores de monitores.
El controlador de monitores de estudio Drawmer MC3.1, muy ampliado y con diseño activo, ya está disponible por un precio de 854€.