¿Te interesan las líneas de bajo funk con sintes? ¿Te atrae ese toque, estilo legato, de Stevie Wonder y Bernie Worrel de Funkadelic? Pues tenemos algunas ideas que pueden gustarte…
Las trepidantes evoluciones de bajo con sintes tocadas por héroes del teclado en los años 70 están repletas de glide o legato con algo de portamento. Ese tipo de líneas es pura magia, como bien saben Outkast, Jam & Lewis, Chromeo y otros nombres de hoy que aún las siguen introduciendo en su música.
Ese sonido de bajo se basa, casi por completo, en una depurada técnica de interpretación con mucho groove, y el éxito está en la práctica, práctica y más práctica. Bernie Worrel y Stevie Wonder son dos monstruos de la interpretación y eso tiene mucho que ver con esas maravillas que escuchamos.
El filtro debería abrirse un poco más despacio que la envolvente VCA, y ese control de envolvente sobre el filtro produce un increíble bajo clásico…
Buenos bajos funk sin ser un virtuoso
Aún así, hay algo que podemos hacer para aproximarnos. En esa época, los dos artistas referentes eran fans de Minimoog (aunque Stevie tocaba también un ARP 2600), y esa combinación clásica de dos osciladores analógicos más un jugoso y chapoteante filtro paso-bajo es bastante común en el mundo de los sintetizadores software.
Además del portamento y el glide que ya hemos notado, estos maestros del funk también hicieron bastante uso de las ruedas de tono y modulación, además de usar una envolvente para controlar la frecuencia de corte. El filtro debería abrirse un poco más despacio que la envolvente VCA, y ese control de envolvente sobre el filtro produce un increíble bajo clásico.
Es importante recordar que los sintetizadores Minimoog y ARP no eran capaces de hacer muchas de las maravillas de los modernos instrumentos software, y puede que tengas que limitar de un modo parecido los parámetros de tu interpretación para conseguir ese sonido clásico. Por ejemplo, no había velocidad o postpulsación y la polifonía era muy rara. La dinámica y la modulación a menudo se conseguían en tiempo real con el hábil ajuste de los knobs del panel frontal.
Desde luego, no hace falta decir que la interpretación es la clave de ese groove tan especial. Ellos raramente usaban secuenciadores -aunque Malcom Cecil consiguió alucinantes secuencias con su monstruoso modular, TONTO, en algunos de los mejores trabajos de Stevie. Practícalo y tócalo, pero nunca lo cuantices.
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