Escuchar música mientras trabajas podría aumentar tu nivel de productividad, mejorar tu rendimiento y facilitarte tu concentración -numerosos estudios así lo demuestran…
Un estudio en Canadá reveló que en las semanas en que los trabajadores escuchaban música, éstos eran un 20% más rápidos. Los sonidos melódicos ayudan a motivar la secreción de dopamina en el área de recompensas del cerebro, lo que se traduce en mejoras del humor, la autoestima, la predisposición y tiene ventajas para mejorar la salud.
Pero no sólo la productividad se ve mejorada: una investigación que se llevó a cabo por parte de un banco británico demostró que, al escuchar música dinámica, el rendimiento de los trabajadores era un 12,5% superior que cuando no la escuchaban.
Por lo que se refiere a la concentración, según los expertos, las canciones instrumentales son excelentes para concentrarse -una sesión de entre 15 y 30 minutos de escucha suele ser una medida suficiente.
La web musical Deezer ha reunido todos estos datos en una infografía…
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Fuentes de referencia:
«The power of music, tapped in a cubicle«, by Amisha Padnani, The New York Times.
Lesiuk, Teresa. 2005. «The effect of music listening on work performance» – PDF.
Severance, Scott. 1999. «The psychological effects of music«.