A PRUEBA: Ya no necesitarás hipotecarte para disponer de un rack con la calidad de Eventide -este pedal te brinda modulaciones con su nivel característico de lujo y esoterismo…
En Eventide se adaptan a la crisis, y comenzaron a aplicar su propia “desaceleración” con TimeFactor, que pregonaba su nueva filosofía de lo manejable y asequible. Alcanzó puntuaciones muy decentes en nuestra prueba de Febrero –nada raro si consideras que Eventide fabrica los mejores racks multiefectos del mercado (con el permiso de Lexicon y TC Electronic, vale). Aquel pedal se ocupaba de los delays. Y hace mucho tiempo, ya intuíamos que acabarían sacando otro para las modulaciones que impregnan casi todos los géneros dance.
Pues la respuesta se llama ModFactor, y si bien opta por tonos verdes frente a los azules de TimeFactor, comparte su robustez y usa la misma disposición de controles. Son 11 en total, de tipo rotatorio y con funciones que dependen del efecto que hayas seleccionado. Por ejemplo: los de la fila superior gobiernan la intensidad, el algoritmo, la profundidad y la velocidad del tratamiento, el enigmático factor ‘Shape’… y hay un último etiquetado ‘Xnob’, que nos intriga aún más. Comentaremos el resto de controles y luego describiremos tan objetivamente como podamos las sensaciones que emanan de tan curioso aparatito.
Todo el control
En la fila inferior, ‘D-mod’ y ‘S-mod’ gradúan la modulación recursiva (o de “alto nivel”) sobre los parámetros de profundidad y velocidad. El ratio general y la selección de la fuente de control se combinan con ‘Catchup’ para transiciones suaves entre ajustes radicalmente diferentes.
Con los tres interruptores de pie, excitas fácilmente la funcionalidad del aparato. ‘Active’ implementa un bypass genuino –esto es, con interrupción física de la señal “mojada”. ‘Slow/ Fast’ conmuta entre extremos opuestos: ideal para los efectos asociados a un Leslie. Y con los típicos puntapiés sobre ‘Tap Tempo’ estableces el nivel de BPM sin abandonar la también típica pose a lo “power stance” con tu guitarra (o teclado, pues ModFactor no tiene alergia a los sintes, y de hecho, las modulaciones se esclavizan sin complejos con el tempo MIDI).
Opera en vivo
ModFactor emplea dos modos operativos. En el modo ‘Play’, los pulsadores controlan directamente los parámetros de efecto (como velocidad del LFO, o de la emulación de altavoz rotatorio). El modo alternativo ‘Bank’ habilita los paseos rápidos por los 20 bancos de usuario. Cada banco alberga dos presets autónomos, y en el contexto de esas búsquedas apresuradas, ‘Active’ y ‘Slow/ Fast’ brindan acceso a las distintas configuraciones. Resulta muy cómodo, sobre todo cuando actúas en vivo.
Ya que hablamos de comodidad, no nos olvidemos del estupendo display. Su luminosidad permite que lo leas desde cierta distancia, y la sensación de seguridad y de suavidad operativa que transmite es digna de mención. Cuando giras un dial, el valor correspondiente parpadea por unos instantes, pero Eventide también recurre a iconos y a ciertas representaciones gráficas o alfabéticas que evitan que te pierdas.
Dieta de efectos
TimeFactor no decepcionaba, así que cualquier merma relativa en lo percibido (aunque ahora estemos frente a procesos más enrevesados) sería sospechosa. Pero ModFactor da la talla, y de sobra. Es un pedal muy expresivo, que suena casi tan “caro” como un rack Eclipse. La verdad es que cuesta creer que esos efectos estén siendo generados digitalmente, de tan gruesos y cálidos que suenan.
Los chorus, phasers y flangers abarcan un amplio espectro de sonoridades, desde las sutilezas que indican una producción profesional, hasta vómitos orgánicos y evolutivos a los que te aferrarás cuando tu tema necesite algo impactante.
Notas esa densidad y ese apremio o anticipación visceral en lo que suena… ¡Es todo carácter!
La musicalidad impregna la inmensa mayoría de presets. El wah opera en modo automático o a la vieja usanza, como en ciertos modelos de culto –más información en el cuadro adjunto. Si conectas un pedal de expresión en el jack correspondiente, notarás esa densidad y esa impresión como de apremio, de anticipación visceral, en lo que suena. ¡Es todo carácter!
‘ModFilter’ se basa en diversas etapas que discriminan frecuencias. Es el procesamiento ideal para que tus loops o tonos guitarreros adquieran un tinte troceado y algo caótico, que se mantendrá incluso sincronizando con el tempo. ‘Undulator’ combina delays, pequeñas afinaciones y modulación FM para un trémolo súper-especial que funciona de muerte sobre colchones y coros, beneficiándolos incluso más que si fuese un rico chorus. Finalmente, ‘RingMod’ procesa tus timbres sometiéndolos a una tortura morbosa e incesante, donde abundan las resonancias metálicas.
El factor Mod
La prueba de las emulaciones de altavoz giratorio incrementó nuestra salivación. Su riqueza es casi increíble. Como los demás efectos, el Leslie simulado se controla con diversos parámetros, que te mantendrán ocupado (y feliz) durante horas.
El trémolo “de serie” –no el agregado colateralmente a otros presets– suena estupendo, tanto en mono como en estéreo, y admite variaciones con panorama automático y distintas formas de onda para su evolución. Sobre un sonido de Rhodes Suitcase 73, provocará más ensoñaciones que los sorteos del Euromillón.
En definitiva: ModFactor vale su peso en oro, aunque el “piropo” quizá no sea demasiado afortunado, dado el carácter liviano de este pedal. Tan sólo queríamos remarcar el hecho de que, a pesar de su aspecto inocuo, se ha hecho un hueco en nuestra lista de equipos estrella por su versatilidad, sus genuinos e impresionantes efectos, y ese display que atestigua su orientación tanto para directo como tus experimentos de madrugada en el estudio…
Conexiones y controles adicionales
ModFactor recibe y envía datos MIDI a través de su conexión USB, pero a la vez mediante conectores estándar de cinco pines. También vía USB son transferidas las eventuales actualizaciones con el firmware del aparato.
En cuanto a conexiones de audio, dispone de dos líneas de entrada y dos salidas. Ambos pares admiten señales mono si conectas únicamente el canal ‘L’ en cada uno. La impedancia de entrada es la adecuada para pastillas de guitarra y bajo, nivel de línea o derivación desde un ampli (todas estas opciones son conmutables). Los controles transmiten mensajes MIDI CC para el control de instrumentos o sistemas externos. A la inversa, con una superficie o controlador estándar, es posible manejar los parámetros de ModFactor.
El pedal de expresión (opcional) posibilita el control de ocho parámetros distintos, incluso agrupando algunos en combinaciones simultáneas. La unidad incorpora asimismo un conector estéreo ‘Aux’ para pedales de tipo momentáneo –una posible utilidad es la navegación por los presets y el display.
Precio: 405€
Más información: Funky Junk
ESPECIFICACIONES
– Diez efectos de modulación mono / estéreo
- Phaser: Negative, Positive, BiPhase, Feedback y PhaseX0 Phaser
- Flanger: Positive, Negative, Jet y Thru-o Flanger
- Chorus: Liquid, Shimmer, Organic y Classic Chorus
- Rotary: Standard y Giant Rotary
- Tremolo: Bias y Opto Tremolo
- Undulator: Pitch y Feedback Undulator
- Vibrato: Modern, Vintage y Retro Vibrato
- Wah: WahWah Q-Wah, Voc-Wah Q-Wah, Bass y Bass Vocal Wah
- ModFilter: Lowpass, HiPass y BandPass
- RingMod: Ring (DC) Ringmod y String (AC) Ringmod
– Cambio de Programa instantáneo
– Control de los parámetros en tiempo real a través de diez potenciómetros, MIDI o pedal de expresión
– Conexiones MIDI In y MIDI Out/Thru, en la parte lateral del pedal
– Tap Tempo y MIDI Sync
– 100 presets memorizables en la unidad, e ilimitados vía MIDI
– ‘True Bypass’ analógico
– Sólida carcasa de metal ultrarresistente
– Tres conmutadores de pie en metal para el acceso instantáneo a los presets
– Opera tanto en mono como estéreo
– Entrada y salida con selector de Línea/Instrumento
– Los potenciómetros envían mensajes CC MIDI vía USB y conector 5-pin, transformando el pedal en una mini-superficie de control.