Aparte de la frecuencia de muestreo y la resolución de bit, en un mp3 hay otro factor decisivo… el ratio de compresión del códec.
Un wav o un aiff es sonido PCM, es decir, sin ningún tipo de compresión, pero con audio comprimido (leanse mp3, wma, ogg, ra..) el último factor en dictar la calidad es la compresión del codec, de modo que guardar un archivo mp3 a 48 kHz/128Kbps lo hará sonar peor que si lo guardas a 44.1kHz/320Kbps.
Cuando vayas a exportar de wavelab, al seleccionar el nombre de archivo, y la extensión, deberías comprobar la configuración de mp3 con que exportas…
Ten en cuenta que si lo que quieres es que ocupe lo menos posible con el máximo de fidelidad, deberías exportarlo con tasa de bits variable (o VBR),
de este modo, el propio codec hará un cálculo de que frecuencias han de tener prevalencia sobre las otras para conseguir un máximo de compresión respetando la calidad.
X ejemp.. si sólo suena un subgraves y no hay agudos, en esa parte de la canción, la compresión se aplica con una tasa mayor, y si de repente entran unos hits hats o una voz, la tasa de compresión disminuye para no hacer «chirriar» los agudos.
Si no tienes problema de espacio (muuuuuuuy mal tendrías que andar de HD),
lo mejor es que lo exportes con una compresión CBR a 320Kbps.
Hay otros codecs MP3, como el MP3Pro o el MP3 surround, que están saliendo como respuesta a otros tipos de archivos de audio comprimido con mejor calidad. El MP3Pro a tope de calidad (que no distinguirías de un wav recien ripeado) se codifica en VBR de 95 a 150Kbps….pero se apellida Pro!!!! 😉