La filosofía de la síntesis vectorial es muy sencilla: combina distintas formas de onda utilizando controles en tiempo real, como envolventes y LFOs, para variar los niveles de mezcla entre las ondas. Te pondremos un ejemplo para ilustrar lo anterior…
La síntesis vectorial combina de forma dinámica varias formas de onda distintas para generar interesantes cambios de timbre
Supón que tienes un mezclador para DJ con un crossfader, disparas un bucle sostenido de un sample de trompa por un canal del mezclador y un sample de guitarra similar por el otro, ambos del mismo tono. Si desplazas el crossfader desde el sample de trompa al de guitarra obtendrás una fusión de los dos sonidos que variará de forma continua. Es decir, la síntesis vectorial combina de forma dinámica varias formas de onda distintas para generar interesantes cambios de timbre.
Los comienzos de la síntesis vectorial
El primer instrumento basado en síntesis vectorial fue Sequential Circuits Prophet VS, diseñado por el genial Dave Smith y su equipo de colaboradores. Similar a muchos sintes polifónicos analógicos de su época, tenía cuatro osciladores, un filtro resonante paso-bajo y un ampli de salida controlado por envolvente. Lo que diferenciaba a SCi Prophet VS del resto es que cada uno de sus osciladores ofrecía 128 formas de onda (de las que 32 almacenaban pequeños samples de usuario), y que el mezclador de ondas de cuatro osciladores se comportaba como un crossfader especial de cuatro canales.
Imagina un joystick de juegos. Cuando está centrado, el mezclador combina cantidades iguales de las cuatro formas de onda. Si mueves el mando hacia adelante (centrado entre izquierda y derecha) sólo suena la segunda onda. Si lo mueves hacia atrás, sólo oyes la cuarta. A la izquierda del todo sólo suena la primera onda, y a la derecha del todo, la tercera. El resto de posiciones del joystick producirán una mezcla de dos o más formas de onda. Por ejemplo, en el extremo superior izquierdo tendrás una mezcla equilibrada de la primera onda y la segunda.
SCi Prophet VS destacaba sobre el resto de sintes por sus osciladores con 128 ondas, y su mezclador de cuatro osciladores que operaba como un crossfader especial de cuatro canales…
Cada posición del joystick (o de un pad de control ‘X-Y’) representa una mezcla única de las formas de onda. El mezclador regula los niveles de todas las ondas para que contribuyan por igual al sonido. Si sólo mezclas dos ondas iguales, cada una aportará el 50% de su nivel máximo –si hay cuatro, cada una contribuirá con un 25%.
Un viaje imaginario entre tonos
Ahora imagina que la posición del joystick representa un punto de un mapa. Supón que quieres ir desde la esquina superior derecha hasta el centro, y desde ahí hasta la izquierda del todo. Ese viaje imaginario describe una ruta entre los puntos mencionados, que los matemáticos suelen definir como «vector» –de ahí lo de «síntesis vectorial».
Las posibilidades de la síntesis vectorial se multiplican cuando combinas el control manual con una automatización de envolvente o de LFO. La ruta describiría el «viaje» del sonido dirigido por una envolvente, donde la primera fase del viaje sería más lenta, acelerase en la segunda etapa, se esperase un poco al pulsar una tecla, y acabase el viaje de forma muy rápida. Una sencilla envolvente capaz de definir cuatro puntos vectoriales ofrece enormes posibilidades tímbricas.
Para degustar los sonidos del modelo original, prueba la completa recreación de Prophet VS a bordo del sinte virtual Arturia Prophet V
La síntesis vectorial ha tenido muchas encarnaciones, como la familia Korg Wavestation de principios de los años 90 –disponible más tarde como parte de los plugins Digital Legacy–, y los sintes SY-22, TG-33 y SY-35 de Yamaha. Korg también incluyó funciones de síntesis vectorial en el fabuloso workstation OASYS, y algunos paquetes software como Native Instruments Reaktor contienen modelos de sintes vectoriales.
Ahora bien, si quieres degustar los sonidos del modelo original, prueba la completa recreación de Prophet VS que ofrece Arturia Prophet V… Y es que la mejor forma de dominar la síntesis vectorial es regresar a sus orígenes.