Maneater de Nelly Furtado no es un trabajo que escuchas a diario en las radio-fórmulas, pero si te haces con él, apreciarás una amalgama de melodías sintéticas con tanto gancho que hubiesen bastado para anclar el Titanic…
Entre su repertorio de golosinas sonoras figura una secuencia ascendente, gruesa y alocada como ella sola. Lleva dos efectos interesantes: el primero es un glide (portamento para los amigos), que desplaza suavemente la altura tonal entre notas solapadas. Suena como algo ridículo, pero el glide es una técnica veterana.
El segundo efecto al que nos referíamos es más general: el recurso a plug-ins de emulación analógica para conseguir tonos tan turgentes como desafinados.
Los que tuvimos el honor de tocar auténticos sintes analógicos –¡eh, algunos hicimos BUP y COU!– sufríamos con ello. Como diría el tal Morfeo, el futuro no está exento de una cierta ironía…
En nuestro archivo de apoyo, una parte de sinte que bien podría haber usado Nelly Furtado en Maneater, constituye nuestro punto de partida. Se sitúa en el centro de la imagen estéreo, y suena bien floja. La cosa mejora con un poco de efecto glide. El tercer fragmento nos queda genial –un plug-in de emulación analógica produce un efecto aleatorio en la afinación, dando lugar a un chorus muy particular.
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