¿Tienes una guitarra? ¿Y un ordenador PC o Mac, un iPad o un iPhone? Vamos a demostrarte cómo utilizar unos y otros para aprovecharlos al máximo con esta nueva serie definitiva de tecnología para guitarras y guitarristas…
Vamos a conducirte por el apasionante mundo de las guitarras eléctricas y acústicas, partiendo de los fundamentos básicos de configuración y conexión, pasando por la grabación, los efectos y las mezclas, y culminando con técnicas de interpretación y grabación en directo. Surcaremos algunas de las rutas menos exploradas de la guitarra, investigando los usos y abusos que pone a tu alcance esa omnipresente herramienta para transformar audio: el ordenador.
Guitarristas: Info básica para grabar el instrumento
Suponiendo que tengas una guitarra y un guitarrista, todo lo que necesitas para grabar el sonido de la guitarra es una forma de conectarla al soporte de grabación -tu ordenador, iPad o iPhone. Ni siquiera esperamos que quienes leáis esto seáis buenos guitarristas, ya que se pueden hacer muchas cosas con los sonidos de una guitarra utilizando el sampling y todo tipo de procesamientos. Peter Gabriel es un magnífico caso del tío «no sé tocar, pero puedo sonar». Ahora bien, tener a un guitarrista competente a tu alcance (tú mismo, o cualquier alma cándida que hayas podido engañar) te facilitará mucho las cosas.
Por supuesto, puedes grabar guitarras acústicas con micros, pero muchas incorporan pastillas internas. Estas pastillas son ideales para tocar en directo, pues aportan libertad de movimientos al músico y eliminan los problemas técnicos asociados a microfonar un instrumento aislado en el escenario. Sin embargo, suelen producir resultados menos satisfactorios en el estudio, sobre todo si buscas una guitarra protagonista.
El sonido resonante y exuberante de una guitarra acústica se consigue capturando toda su salida –no sólo la que capta la pastilla…
El sabor que aporta la sala, incluso el propio intérprete, contribuye a forjar el carácter de una buena grabación de guitarra acústica. Así pues, se tiende a grabar guitarras acústicas situando uno o más micrófonos a escasa distancia del instrumento.
También puedes mezclar las salidas de la pastilla y de los micros, claro. El hecho de combinar esas dos señales (y manipularlas de formas distintas) añade una gran libertad creativa. No obstante, debes tener cierto cuidado de que la suma no introduzca problemas de fase.
Las guitarras eléctricas no tienen estos problemas porque, por definición, se graban a través de la pastilla. Sin embargo, nos encanta experimentar, y confesamos que a veces también grabamos guitarras eléctricas colocando micros cercanos, pues este sonido adicional puede añadir efectos interesantes sobre los transitorios y el tono inicial.
Problemas iniciales: cuestión de niveles
Ciñéndonos a la pastilla –en guitarras eléctricas o acústicas– la salida suele conectarse directamente a un ampli de guitarra, o mediante una caja DI hacia una mesa de mezclas o un previo. En este caso, debes evitar a toda costa la conexión directa a la entrada de línea de un mezclador o tarjeta de sonido, a menos que la pastilla sea activa y esté diseñada para eso, o que la entrada sea de alta impedancia (‘High Z’).
Si no utilizas una caja DI (o de Inyección directa), tu señal perderá un montón de frecuencias –incluyendo esos jugosos armónicos que enriquecen el sonido de la guitarra– y tendrás una señal muy débil. En consecuencia, deberás subir el corte del previo, elevando de paso el ruido de masa, y el resultado será horrible.
El hecho de que obtengas una señal sin necesidad de usar una caja DI no significa que esa señal tenga buena calidad -es un problema de impedancias…
Simplificando, la impedancia (simbolizada por ‘Z’) es la resistencia de un circuito AC (corriente alterna). A diferencia de los circuitos de corriente continua (DC) –alimentados por una pila o un transformador, por ejemplo– la resistencia de un circuito AC cambia con las variaciones de la tensión. Y la representación electrónica de una señal de audio es una tensión cuya amplitud es proporcional al nivel de dicha tensión o voltaje.
Para visualizarlo, piensa en cómo aparece un golpe de batería o una sola nota de piano en la pantalla de un editor de audio. Primero ves un gran transitorio inicial, y luego la señal va decayendo. Además, la forma de onda oscila en torno al nivel central, alternando entre valores positivos y negativos. Imagina que esa forma de onda es una tensión y ahí tendrás la representación de una señal de audio.
Volviendo a tus primeras lecciones de física, quizá recuerdes la Ley de Ohm, enunciada como V=IR. Es decir, la tensión (en voltios) equivale a la corriente (amperios) multiplicada por la resistencia (ohmios). Ahora bien, suponiendo que la resistencia sea constante, la corriente de un circuito eléctrico seguirá las variaciones de la tensión, cumpliendo así la Ley de Ohm.
Sin embargo, en un circuito AC, la resistencia de algunos componentes varía de forma proporcional a la velocidad con que cambia la dirección de la corriente. Retoma la analogía anterior de la forma de onda y podrás imaginar cómo evoluciona el tono del audio. Y, dado que al tocar la guitarra cambiamos de tono una y otra vez, el resultado es que introducimos en el circuito una resistencia variable, o «impedancia».
¿Qué ocurre cuando enchufas tu guitarra –con pastilla pasiva– a otro dispositivo?
Lógicamente, cuando golpeas, pulsas, rasgueas o arañas las cuerdas, éstas vibran. Esas vibraciones hacen que la pastilla genere una tensión que, tras atravesar los controles de tono, volumen y otros circuitos internos de la guitarra, llega hasta la conexión jack de la guitarra. Esta señal es alterna (AC) y presenta una impedancia de salida al mundo exterior. Del mismo modo, cualquier dispositivo al que conectes la guitarra presentará una impedancia de entrada. (Para lo que nos importa en este sencillo ejemplo, vamos a ignorar la influencia del cable de conexión).
Cuando las impedancias de entrada y salida son iguales (o están adaptadas), se conserva la potencia (el producto de tensión por corriente) entre los dos circuitos. Sin embargo, en el caso de la guitarra, lo que más nos interesa es la tensión porque representa nuestra señal de audio. Así, en lugar de adaptar la impedancia, lo que debemos adaptar es la tensión. Para hacer esto, la impedancia de entrada del dispositivo que estamos enchufando debe ser mucho más alta que la impedancia de salida de nuestra guitarra.
Las guitarras tienen una alta impedancia de salida –en torno a 10kohm– debido a la gran cantidad de cable utilizado en las bobinas de la pastilla, así que la impedancia de entrada necesaria es muy grande –más o menos, de 1Mohm–. Si la impedancia de entrada es demasiado baja, como en una típica entrada de mezclador, el efecto se escucha con facilidad. Como la tensión de la señal será baja, estarás obligado a subir el umbral reduciendo la relación señal/ruido, tal y como mencionábamos. Otra mala consecuencia es que también atenúa las frecuencias más altas, lo cual hace necesario un ajuste de la EQ que también introduce un cierto zumbido. Este último efecto también puede introducirlo un cable de alta capacidad; así que no escatimes en esto y usa siempre buenos cables de guitarra aunque vayas a utilizar una caja DI.
Más beneficios de las cajas DI para los guitarristas
Con suerte, estas breves nociones te habrán convencido de la necesidad de usar una caja DI cuando toques con pastillas pasivas. Pero estos mismos problemas de impedancia también están presentes cuando conectas un micro a un previo, así como un ampli a unos auriculares o altavoces.
Aparte de la impedancia, muchas cajas DI ofrecen varias funciones útiles para directo y estudio. La provisión de un bucle permite mandar la señal seca (sin procesar) hacia un ampli/altavoz para que el guitarrista pueda escucharse, y al mismo tiempo hacia un micro para grabar la señal.
Además, como la señal de salida DI está balanceada, puede recorrer distancias muy superiores a la longitud del cable de una guitarra. Las cajas DI también ofrecen un elevador de masa que elimina al instante el ruido del bucle de tierra si no hay tiempo suficiente para diagnosticar y atajar sus causas.
En las siguientes entregas abordaremos la grabación, pero te emplazamos a nuestros siguientes posts, donde examinaremos a fondo los distintos sonidos que es posible sacar de las guitarras.