Aquí tienes al megasinte Hartmann Neuron al desnudo: ante todos nosotros, el codiciado instrumento de Axel Hartmann nos muestra su naturaleza interior de PC, con un procesador Intel Celeron, Linux y código custom.
En la foto se ven además muchas placas de diseño exclusivo, por supuesto, pero ya ves que el motor hardware básico de Hartmann Neuron era de lo más «compatible», por así decirlo.
Curiosamente, la vida activa de esta máquina de ensueño está limitada por el componente más frágil de su interior -en este caso, un disco duro tradicional. Luego llegarían las reparaciones, y la caída estrepitosa en la bancarrota de Hartmann por lanzar la versión monofónica con el pequeño controlador NUKE, cuyo accidentado recorrido comercial supuso un durísimo pulso que la compañía no pudo dominar.
Por suerte para todos nosotros, amantes de los sintes, el bueno de Axel Hartmann puso y sigue poniendo su firma exclusiva en muchas máquinas.