Es muy fácil quedarse atascado cuando buscas inspiración para tu música –tanto si intentas encontrar un cambio brillante de acordes, como si retuerces sin parar un patch de bajo sintético para que encaje un poco mejor en la mezcla, por ejemplo…
En esos momentos, es habitual que la idea original se esfume y te quedes con algo vulgar y aburrido, sin saber qué hacer con ello. Para salir del paso, ¿por qué no inviertes el proceso?
Arranca con un sonido normal y corriente, y trata de convertirlo en algo inspirador y lleno de vida. El archivo de apoyo contiene un simple acorde de Rhodes, al que aportamos más personalidad enviándolo a un delay, conectado a su vez a un reductor de bits. Luego mandamos todo eso a un flanger, retardado medio compás para que el efecto empiece más tarde. Y a continuación, ajustamos una distorsión suave en un emulador de guitarra, que volvemos a atrasar para que empiece un compás después que el Rhodes original.
Por último, tratamos el sonido con un pitch-shifter retardado, procesado a su vez con subidas y bajadas del filtro. Recuerda que todo esto se dispara con un solo acorde –¡incluso sería un tema completo en sí mismo!
Descarga el archivo de apoyo.