Autogun, basado en Ogun y el conocido efecto Soundgoodizer, es un instrumento VST que pasa desapercibido en FL Studio -lejos de la popularidad de Sytrus, Harmor o 3xOsc, conviene que lo tengas en cuenta…
Cuando abres Autogun, se presenta ante ti con un bello panel de madera y cables dibujados, además de un piano en su parte inferior de color metalizado y teclas invertidas (echa un vistazo al vídeo de presentación sobre la imagen de cabecera). Así de primeras, reluce con su atractivo diseño, y lo que más llama su atención es el knob de volumen similar al homónimo de Soundgoodizer y que simula la letra ‘O’ en la grafía de su nombre autOgun.
Una enumeración de los controles que posee no supone riesgo de «hernia mental», ya que sólo cuenta con dos: el propio de volumen y uno al que llaman ‘Magic Dust’ (del inglés «Polvo mágico», chistes fáciles fuera), mediante el cual el sonido cambiará de una forma notable, como más tarde tendremos ocasión de comentarte.
Autogun dispone de dos flechas selectoras situadas en su parte superior que permiten elegir tanto el sonido anterior como el siguiente, y un botón marcado con un símbolo de interrogación ‘?’, que te provee acceso a sus opciones.
La gran fortaleza de Autogun: sonidos a tutiplén
Algo realmente novedoso respecto a todos los plugins que conozcas es que Autogun ofrece una enorme cantidad de presets, escandalosa diríamos, que le posicionan a años luz respecto a cualquier otro instrumento virtual, al menos en cuanto a su lista de contenidos pre-programados. Único en su especie y a la vez hermoso, Autogun es un dispositivo exclusivo y tenemos nuestras dudas sobre la posibilidad de encontrar algo que se le parezca. Hablamos ni más ni menos que de 4.294.967.296 presets… Sí, no te frotes los ojos, porque has leído bien: esto viene a ser más de cuatro mil millones de presets distintos que, según Image-Line, «el hombre o la mujer aún no han escuchado».
Pero nuestro protagonista virtual aún se hace más interesante cuando hablamos de él como un dispositivo VSTi único para cada usuario: la razón es que cada creativo empezará desde un número diferente de preset, que se memoriza para cada usuario.
Aunque te pongas a escuchar presets durante todo el día y para el resto de tu vida (lo cual te llevaría 136 años según sus desarrolladores), ya dudamos que llegases a escucharlos todos -pero te animamos a que guardes aquellos que más te gusten, porque volver a encontrarlos podría ser una tarea imposible. La gracia es que puedes investigar sobre aquellos sonidos que llamen tu atención, aunque el despliegue de los detalles requiere que los cargues en el sintetizador comercial Ogun (que Image-Line te vende por 74€).
Acceso a los presets y otras opciones
El campo ‘Enter preset number’ permite escribir un número, el que desees, y en cuanto hagas clic, saltarás a tu número de preset asignado únicamente para ti, el cual será tu punto de partida en la enormidad de Ogun. A partir de ahí, podrás navegar por los sonidos o introducir el número que desees: cuando desees escuchar uno de ellos, pulsa [Enter] en tu teclado o dale al pequeño visto en la esquina inferior izquierda para abrir el nuevo preset y tocar con el mismo.
Al igual que en muchos otros instrumentos virtuales, es posible seleccionar la calidad de procesamiento (‘Procesing Quality’) para sistemas donde el consumo de recursos es un hándicap: desde una calidad básica para escuchas previas (‘Draft’ o borrador), a un exceso de lujo que lleva Autogun a su máximo esplendor a costa de un gran impacto sobre el procesador (‘Huge waste of CPU’), pasando por una calidad promedio (‘Average’), alta (‘High’) y superior (‘Pristine’).
Muchos de los sonidos que hemos tenido oportunidad de disparar tienen matices metálicos, otros recuerdan a glorias FM del pasado, e incluso vemos representados patches propios de Roland D50 o sintes vectoriales, como Korg Wavestation o Prophet-VS. Pero dado el obsceno número posible de sonidos, a buen seguro tú encontrarás otros elementos radicalmente diferentes.
Como Soundgoodizer pero camuflado
El knob central de Autogun recuerda al de Soundgoodizer, aunque actúa como nivelador de volumen. Por su parte, la rueda ‘Magic Dust’, oculta debajo de la central, añade grosor y amplitud al sonido, igual que lo harías usando Soundgoodizer, pues parece que está implementado internamente.
Es todo un lujo informativo disponer de un visor informativo para cada preset, que presenta el nombre del creador y una breve descripción. Aparecen diseñadores como William P, Donatello, Ginsu, The Enforcer… pero descubrirás cientos de millones de sus sonidos, con cuerdas orientales, FX especiales, todo tipo de texturas, sonidos acampanados, y un universo casi infinito.
Ahora, como nosotros, te estarás preguntando ¿cómo demonios han podido crear tantos presets y darles nombres y descripciones? Bueno, no lo sabemos, pero sería un buen caso para ponerlo en conocimiento de Iker Jiménez, ¿no te parece?
Sin duda, Autogun es un VSTi único y que parece tener una valoración no ajustada a sus capacidades, sobre todo porque se le achaca que sus sonidos son similares entre sí y suenan un poco trillados. Pero esa es una percepción simplista y superficial: con toda seguridad, entre esos más de cuatro mil millones de programas, habrá más de uno que te guste y se amolde a tus necesidades.