Parece que, esta vez, Trans Europe no fue tan Express…
El Tribunal de Justicia Europeo finalmente ha dado la razón a los robots de la música electrónica, Kraftwerk, declarando la ilegalidad de uso de un sample que aparece en el tema Nur Mir de Sabrina Setlur, lanzado en 1997. Hablamos de una vieja causa, ya ves.
El familiar loop de batería industrial-electro del tema eterno Metall Auf Metall de Kraftwerk (1977) aparece como base lineal a lo largo de Nur Mir. Y si bien podría haber sido considerado como un empleo legal dentro de la ‘tierra de nadie’ que es el sampling –debido especialmente a su breve duración, de solo dos segundos–, parece que sus creadores originales nunca aceptaron la situación generada.
Así las cosas, los fundadores Ralf Hütter y Florian Schneider siempre sostuvieron que los productores de Sabrina Setlur, Moses Pelham y Martin Haas, nunca recibieron el permiso de los Düsseldorf para tal empleo del célebre bucle. Es otro ejemplo más de una larga lista sobre lo que puede ocurrir cuando no aclaras el copyright de una de tus muestras, vaya.
Kraftwerk perseveran en una larga disputa, y al final se lo llevan
Tras la publicación de Nur Mir y las primeras reacciones de Kraftwerk, esta historia pasó por los los tribunales alemanes, el Tribunal Supremo Federal (en dos ocasiones), y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Se trata como ves de un dilatado proceso con 20 años de causas, apelaciones y reclamaciones, no apto para impacientes. Pero es obvio que Hütter y Schneider no tuvieron prisa y supieron perseverar hasta el final, algo que quizá han aprendido por su afición de vida al ciclismo. Y al final se han llevado el gran premio de la razón, el reconocimiento de daños y perjuicios, y el respeto final a su creación.
El pasado Lunes 29 de Julio, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea emitió su veredicto, resolviendo que el sampling de una grabación de sonido, incluso una secuencia muy corta, debe considerarse como una reproducción de la obra original y, por tanto, requiere la autorización de los titulares de los derechos.
Hay críticos con fundamento que ya especulan sobre el impacto que podría generar una extensión de jurisprudencia de este veredicto sobre la cultura del sampling y sus diversas formas…
La escena del sampling en Europa podría tener un nuevo marco de referencia
Sin embargo, hay excepciones importantes y, aparentemente, contradictorias en esa decisión judicial, las cuales podrían afectar a futuros casos de infracción de derechos de autor y de sampling en los contextos musicales europeos. De una forma significativa, dicho tribunal declara que los casos en los que un productor o artista muestreen una grabación musical «de una forma modificada irreconocible para el oído», no equivaldrían a una reproducción de la obra original.
Aún no se ha determinado las implicaciones finales del caso de Pelham y Haas VS Hütter y Schneider-Esleben (pues fueron los primeros quienes en su recurso, llevaron tan lejos la causa). Y la cuestión es que la disputa ahora volverá al Tribunal Supremo Federal Alemán para decidir sobre el veredicto emitido por el Tribunal Europeo, una resolución que no se espera hasta pasado el verano.
Ahora bien, hay críticos con fundamento que ya especulan sobre el impacto que podría generar una extensión de jurisprudencia de este veredicto sobre la cultura del sampling y sus diversas formas (remixing, mash-up, etc). Así por ejemplo, la abogada Raffaella De Santis (del despacho británico Harbottle & Lewis) argumenta que la sentencia genera una buena base para los titulares de derechos, aunque «podría tener un efecto escalofriante en la expresión artística en una cultura cada vez más remezclada». Después de todo, un tratamiento o edición sobre un material original debería convertir el sonido en algo irreconocible y, por tanto, en un empleo legal.