Los títulos al comienzo de Gravity, la película espacial del director mejicano Alfonso Cuarón, son tan cautivadores como realistas… «A 599km de la Tierra… no hay nada que transporte el sonido». Allá arriba no hay ningún medio capaz de transportar las ondas sonoras, así que cualquier intento por mantener el realismo ha de tener en cuenta esa condición.
Steven Price, el compositor de la banda sonora de Gravity, tuvo que arreglárselas para cubrir ese vacío con su música, además de comunicar los sentimientos de vértigo, terror, soledad, claustrofobia y premura que se derivan de las situaciones durante la película.
«Normalmente, en una película de acción me suelo ver compitiendo con explosiones y otros sonidos, mientras que en esta banda tuve que hacer las cosas de una forma diferente», comentó Price a WIRED. «Durante algunas de las secuencias de acción donde hay explosiones, yo sabía que mi música tenía que proveer dichas explosiones».
La BSO de Gravity es un maravilloso ejemplo de diseño sonoro, con elementos orgánicos y electrónicos que se distancian de la inmensa percusión orquestal habitual en la pantalla grande. Durante los 90 minutos del filme, la música de Price hace las veces de banda sonora y provee el soporte para los SFX, con la única compañía de las voces de los protagonistas, Ryan Stone (Sandra Bullock) y Matt Kowalski (George Clooney).