Algunas técnicas de producción llevan tanto tiempo entre nosotros que, a veces, ni notamos su inclusión en los temas musicales. Con los delays suele ocurrir como con la reverb aplicada con mesura: no notas que está ahí hasta que retiras el efecto y el sonido parece contraerse…
Cuando los aplicas sobre voces, los retardos contribuyen a un mejor empaste en el contexto de las bases instrumentales.
Prueba a insertar varios delays sincronizados sobre distintos buses auxiliares –a blancas, a negras y a tresillos de corchea formarán una buena combinación. Con el mezclador que incorporan muchos secuenciadores, los preparativos no deberían llevarte más de un minuto; con una mesa de mezclas hardware, será un poco más engorroso pero obtendrás el mismo resultado. Ahora automatiza los respectivos envíos desde el canal de voz –destaca ciertas palabras o sílabas sobre el resto de la señal.
Para un efecto de tipo delay dub, ecualiza el retorno (es decir, la señal retardada), atenuando las frecuencias más agudas y más graves. Ahora viene lo bueno: reencamina la señal filtrada hacia el delay, y practica con la automatización: conseguirás ecos interesantes y atmósferas hipnotizantes.
Es lo que nosotros hicimos en el archivo de apoyo; en el primer fragmento, nos limitamos a un delay básico, pero en el siguiente fragmento usamos la automatización para realimentarlo. Por último, escucha cómo se ve afectado el resultado con la EQ sobre el retorno.
Descarga el archivo de apoyo.