Quieres conseguir sensaciones de sintes de la «vieja escuela» cuando tratas tus pistas, samples y plugins? Si no dispones de equipos analógicos que te proporcionen dicho toque de una forma directa, estos nuevos consejos, junto a los 11 trucos anteriores que ya hemos publicado, te serán de gran ayuda en esta tarea.
No olvides dejarnos algunos comentarios con tus propias técnicas al final del texto…
Técnicas de sintetizadores old-school mediante efectos
[12] Para imprimir un efecto sintético old-school a tus archivos de audio y samples, trátalos con mda Tracker (disponible para Windows y OS X en mda.smartelectronix.com). Este ingenioso plug detecta el tono de una señal y lo sustituye por un simple tono de oscilador. Para crear ruidos aleatorios computerizados, sube a tope los controles ‘Dynamics’, ‘Glide’ y ‘Maximum’, y ajusta ‘Transpose’ a 24 semitonos. Configura ‘Mode’ a ‘Square’, y luego ajusta la cantidad de ‘Trigger’ a tu gusto.
[13] Gran parte del sonido de un sintetizador procede del procesamiento de efectos aplicado. Si tu parte de sinte suena cutre porque la reverb interna del instrumento es de baja calidad, utiliza una reverb mejor como efecto de envío –así podrás aplicarla utilizarla sobre todos tus sintes sin agotar la CPU. Para aplicar un efecto distinto sobre cada sinte, emplea dos envíos de reverb –una corta y otra larga– en distintas cantidades para cada instrumento.
[14] Muchos sintes incluyen un modo ‘Unison’ que ensancha el sonido al apilar osciladores desafinados. Si tu sinte no lo tiene, pero sí ofrece varios osciladores, es posible emular este efecto «a mano». Activa varias voces y desafínalas hasta que tengas un sonido con el suficiente cuerpo.
[15] Antes de la llegada de la informática musical, los productores improvisaban para conseguir el sonido adecuado en cada tema. Por ejemplo, la parte de bajo rápido del clásico electro-disco I Feel Love (Donna Summer) se creó con un delay, no mediante una programación avanzada. Si tu creatividad se ha estancado, utiliza los efectos de maneras poco habituales para encontrar algo inesperado y novedoso.
[16] Si utilizas un plugin de delay que añade distorsión al bucle de realimentación, automatiza la cantidad de realimentación -aquí denominada ‘Intensity’- para que suba de golpe justo antes de que desaparezca el sonido a procesar. Eso producirá un chillido que recuerda a los clásicos efectos analógicos de ciencia-ficción.
[17] Para emular una reverb de muelles «a la antigua», ideal para generar efectos retro, reduce el tamaño de la sala en tu plugin de reverb, sube el tiempo de reverberación hasta que la cola del sonido sea lo bastante larga y aumenta el amortiguamiento para que suene más lo-fi. Si luego añades un efecto de delay, agrandarás el sonido, pero no te pases con la realimentación o perderás el sonido característico de la reverb.
[18] Algunos sintes, como LinPlug Albino 2, tienen un modo ‘Chord’. Cuando tocas un acorde, dicho modo hace que todas las demás teclas que toques después disparen ese acorde traspuesto a la nota que hayas tocado. Casi todos los secuenciadores permiten replicar esta opción con efectos MIDI, como los antiguos ‘Chorder’ de Cubase y ‘Chord’ de Live. Si lo programas para que dispare la misma nota en varias octavas, lograrás un sonido espectacular instantáneo.
[19] Aunque tu secuenciador no ofrezca un modo ‘Chord’, al menos te dejará crear intervalos al desafinar el segundo oscilador de tu sinte varios semitonos. Siete semitonos dan lugar a una quinta clásica, pero prueba también cuartas, séptimas y otros intervalos que ocasionan distintas sensaciones.
[20] Programar sonidos con el ratón está muy bien, pero disfrutarás más del proceso con un controlador MIDI cargado de knobs. Algunos plugins como Reaktor y Z3TA+ permiten configurar los valores máximo y mínimo del recorrido de cada knob para depurar mejor los sonidos. Si tu sinte incluye una función de aprendizaje MIDI, asigna el mismo knob a un par de valores para realizar cambios dinámicos a un sonido.
Trucos old-school basados en programación
[21] El ataque aporta casi todo el carácter de los patches cortos y percutidos, como solistas y bajos. Una modulación de tono o frecuencia con envolvente rápida permite añadirles dinamismo y pegada –si es posible, ajusta el perfil de la envolvente hasta que logres el sonido deseado.
[22] Si el filtro que incorpore tu sintetizador hardware o software es capaz de alcanzar la auto-oscilación (es decir, que genera su propia señal afinada cuando la resonancia supera un cierto valor, como el clásico Ichiro Toda Synth1), aprovecha dicha opción para crear tus propios efectos especiales. Por ejemplo, asocia el corte del filtro a un LFO, y automatiza el nivel y la velocidad del LFO con el fin de crear algunos efectos abstractos y de carácter alienígena.
[23] Un típico efecto basado en la oscilación automática del filtro requiere subir la resonancia por encima del umbral de auto-oscilación y modular dicho filtro con una envolvente sin sostenido y una caída rápida. Eso genera un estallido sintético de tipo disco que es posible modelar con las etapas de la envolvente y los efectos de chorus o saturación.