Aprende a crear percusión rítmica golpeando con tus dedos los pads de una superficie de control MIDI…
Hace ya un año desde que Sam Gribben, anterior CEO de Serato, dejara la compañía para dedicarse a otras cosas. Ahora sabemos que durante estos doce meses estaba creando algo que iba a hacer mucho ruido, y además literalmente. Estamos hablando de Melodics, un software para aprender a hacer finger drumming, también llamado pad drumming. O sea, la creación de percusión rítmica golpeando los pads de una superficie de control MIDI con la punta de tus dedos.
El finger drumming no es tan fácil como parece. Requiere velocidad, habilidad, sentido del ritmo, timing y una mente creativa con metrónomo integrado. Improvisar una base rítmica sencilla no tiene demasiada dificultad, pero crear patrones complicados con la presión del directo es otra cosa. Ya sabemos que no hay nada como la práctica para aprender, pero si encima tienes un buen maestro todo irá mucho mejor. Aquí entra en escena Melodics, que no es un software de percusión cualquiera, sino un auténtico tutor que te guiará paso a paso en cada golpe de ritmo.
Dar cera, pulir cera…
Melodics será tu maestro Miyagi particular y te enseñará mediante el método más antiguo y eficiente del mundo. Repetir, repetir y repetir. Comienza tu aventura en el mundo del finger drumming descargando el software… ¡Es totalmente gratuito! Por ahora sólo está disponible para OS X 10.9 o superior, aunque han asegurado que la versión para Windows viene de camino.
Una vez instalado, abre Melodics y crea un perfil de usuario. A partir de aquí tendrás acceso a más de 100 lecciones, de las cuales 20 son gratuitas. Estas han sido creadas por artistas como Jazzy Jeff, John Tejada, Gaslamp Killer o Jeremy Ellis entre otros.
Calentemos los dedos
Comienza desde cero seleccionando la primera lección, una percusión muy básica en la que sólo deberás introducir el bombo y la caja. Verás unos pads amarillos que son los que contienen los sonidos, y las manos a ambos lados te indican el dedo que deberías usar para cada uno de ellos. Pulsa “Preview step” para oír y ver lo que tienes que hacer.
Tras esto pulsa “Play this step” y entrarás en el modo performance. Pulsa la barra de espacio y verás una rejilla de beats que avanza mostrando un patrón de percusión que te indica donde debes pulsar cada pad. Durante la reproducción escucharás un metrónomo u otros instrumentos para ayudarte a seguir el ritmo. Aquí no existe la cuantización, así que tendrás que afinar bastante para conseguir un cien por cien de aciertos. Una vez terminada tu intervención obtendrás una valoración según lo hábil que hayas sido. Te mostrará los golpes perfectos, los que ejecutaste un poco antes o después del beat, los fallidos y puntuará los resultados.
Aquí viene lo interesante. Melodics te da puntos por todo. Por pulsar un pad en el momento exacto, por subir de nivel, por tiempo de uso, etc. ¿Qué consigue con esto? Mantenerte motivado para que sigas practicando. Está diseñado para que lo uses cinco minutos y te conviertas en un adicto. Si te gusta la percusión, Melodics te enganchará y mucho. Si las 20 lecciones gratuitas te supieron a poco, puedes adquirir una suscripción mensual por $9.99 y acceder al resto de ellas. También disfrutarás de nuevos contenidos semanales e incluso lecciones orientadas exclusivamente a un tipo de hardware.
Y hablando de hardware
¿Qué restricciones tengo? Ninguna. Melodics detecta automáticamente alrededor de 100 tipos diferentes de hardware de Ableton, Akai, Korg, Novation, Numark y otros. Incluso la mayoría de controladoras MIDI de la serie DDJ de Pioneer funcionan perfectamente. Se están incluyendo más de forma periódica, pero incluso si tu controladora no está en la lista podrás usarla igualmente mapeando los pads con una sencilla operación. Si no dispones de hardware, puedes usar las teclas de tu teclado como si fueran pads, pero evidentemente la experiencia no será la misma y además corres el peligro destrozarlo durante un redoble de caja.
En el mercado hay un sinfín de kits de batería virtuales, pero definitivamente, nada iguala a Melodics por su capacidad para ofrecer diversión mientra practicamos y aprendemos. Cumple su propósito con creces y realmente te enseña a ser un as del finger drumming. Hace mucho que tenemos hardware con pads integrados, pero sin lugar a dudas este software hace que les saquemos todo el jugo. Si tienes alguna unidad olvidada en un cajón, Melodics es la excusa perfecta para quitarle el polvo y darle una segunda oportunidad. Tienes una pequeña demo en vídeo sobre la imagen de apertura que quizá termine de convencerte…