Desarrolla tu estrategia de mezcla Top-Down: Trabaja rápido, toma decisiones y progresa…
Una estrategia relativamente moderna que parece funcionar bien para muchos productores es la denominada mezcla Top-Down (que podríamos verter en español como «mezcla de arriba hacia abajo»). Recuerda que la clave aquí es abordar una mezcla trabajando con el bus de mezcla y los subgrupos, manteniéndote enfocado en la producción como un todo, en lugar de la técnica más tradicional de considerar y tratar primero los elementos individuales de la mezcla.
En la práctica y sin importar la estrategia que desarrolles, el destino primordial de todos los elementos de una producción es el bus final de mezcla. No importa lo complejo que sea el encaminamiento de tu mezcla, porque el término lógico es que todo llegue al bus de mezcla.
Así las cosas, la filosofía de la mezcla Top-Down es que comiences desde el bus de mezcla y trabajes hacia atrás desde allí –es decir, operas y produces sobre un bus de mezcla ya procesado desde el comienzo. En un contexto de ese tipo, el procesamiento que aplicas al bus de mezcla y luego a los buses de subgrupo, tiene el mayor impacto en el sonido general de tu mezcla. Y de ese modo puedes conseguir que la mezcla suene cohesiva y equilibrada en poco tiempo.
Cuando empezar la casa por el tejado tiene su lógica, ¡y además funciona!
Después de obtener un sonido sólido en tu bus de mezcla y los subgrupos, finalmente podrás operar sobre las pistas individuales, pero sólo cuando sea necesario. Y es así porque los buses más allá del flujo de señal ya incluirán sus procesamientos dedicados, de modo que la mayoría de pistas individuales requerirá ajustes mínimos, si es que acaso los necesita.
Lo bueno es que este método operativo te permite mantenerte en alerta y concentrado, ya que tus decisiones iniciales de mezcla te brindarán el máximo impacto…
Este proceso te asegura un trabajo más integral sobre el sonido de tu mezcla completa, en lugar de las pistas individuales. La mezcla Top-Down también cumple la conocida regla del 80/20, también llamada a veces la Ley de [Vilfredo] Pareto. En el caso particular de la mezcla, eso significaría que el 80 por ciento de los resultados vendrá del 20 por ciento de nuestras acciones y decisiones sobre la mezcla. O dicho de otro modo aunque siguiendo esa misma idea: La mezcla de «arriba hacia abajo» asegura que el 20 por ciento crítico sea lo primero.
Dicho lo cual, la mezcla Top-Down también es vista como una mezcla por capas. Comenzamos con el bus máster en la capa superior, y eso condiciona cada elemento de la mezcla. Luego procesamos la capa intermedia, los subgrupos, y nuestras decisiones de mezcla en esta fase afectan a cada pista que llega a los subgrupos respectivos. Finalmente, llegamos a la capa más baja, las pistas individuales. Nuevamente, tras cuidar las dos primeras capas, nos debería quedar muy poco que hacer sobre las pistas individuales. Lo bueno es que este método operativo te permite mantenerte en alerta y concentrado, ya que tus decisiones iniciales de mezcla te brindarán el máximo impacto.
El procesamiento del Mix Bus pensando en la mezcla Top-Down
Empieza entonces por el final, con el bus de mezcla. La verdad es que hay un gran debate ahí fuera sobre la cantidad de procesamiento (como compresión y limitación) que debemos usar en una mezcla antes de abordar la masterización. Al menos sabemos que algo de compresión del bus de mezcla contribuye a que que todas las pistas mezclen bien. La estrategia de la mezcla Top-Down nos sugiere que configuremos nuestro procesamiento de bus de mezcla al principio para que siempre mezclemos sobre el mismo como destino primordial. Si agregas compresión a un bus de mezcla más tarde que antes, cambiarás los equilibrios y el tono de toda la mezcla sobre la que ya hayas trabajado tan duro.
Ahora aborda tu mezcla encaminando tus pistas hacia el bus de mezcla o los subgrupos, y luego reproduce tu tema y configura los niveles básicos de faders. Tu objetivo en esta etapa inicial debería ser una mezcla bien equilibrada con sólo niveles de fader y panoramización. Configura tu compresión dinámica del bus de mezcla para que las pistas «gelifiquen», sin matar sus transitorios. Para ello prueba una compresión de bus de tipo pegamento sutil (SSL Bus Compressor o el compresor de válvulas Fairchild 670 son procesadores ideales para esos toques sutiles finales). O quizá desees apretar el compresor de manera un poco más agresiva con un API 2500, o incluso un compresor FET al estilo del nuevo API Select T25 (cubierto en nuestra actualidad), o un modelo similar que también está disponible en el mundo virtual, como Arturia Comp FET76, por ejemplo.
La ecualización del bus de mezcla
Ya te vemos imaginando que toda tu mezcla podría beneficiarse del empleo de algún ecualizador, dependiendo de la calidad de grabación de las pistas individuales y de cómo combine el conjunto. Escuchando tu tema acabado en reproducción, ecualiza suavemente el bus de mezcla para lograr el mejor balance tonal que logres con tus destrezas.
Tu meta principal en este caso debería ser que todo suene mejor al atravesar este ecualizador «final». Y cualquier ecualización adicional que añadas sobre buses o pistas individuales, contribuirá a mejorar esta EQ de escala superior.
Añadiendo un limitador dinámico al bus de mezcla
La limitación dinámica es otro asunto a considerar seriamente en el Mix Bus, máxime cuando estamos hablando de la mezcla Top-Down y las garantías de control de niveles finales que esto conlleva. Habitualmente, un ingeniero de mezcla es cauteloso con la limitación (un proceso típico en pre-mástering), ya que después el experto de masterización pedirá una reserva de techo dinámico o headroom para incluir su procesamiento. Esto no es trivial, en absoluto.
Viene a cuento aquí el ejemplo del productor Craig Alvin ganador de Grammy, con su enfoque práctico para el procesamiento del bus maestro. Su Mix Bus de salida siempre incluye un compresor SSL o un conjunto de Neve 33609 para que active aproximadamente -4dB de reducción de ganancia en el estribillo más enérgico. Después agrega 2dB de ganancia de compensación (make-up) a la salida del compresor, y suele finalizar la cadena con un limitador de masterización (en este caso, FabFilter Pro-L 2 es su procesador favorito). Alvin establece el umbral del limitador para que dispare aproximadamente -6,5 dB de reducción de ganancia en la parte más potente de la mezcla.
La idea es que el limitador dinámico proporcione una idea de cómo sonará la mezcla con un nivel de mástering. Este tipo de mezcla se conoce como versión heater («calentador»). Luego, cuando Craig vuelca la mezcla final, crea una versión con el limitador y otra que no lo lleva. Y de ese modo, el ingeniero de masterización escucha la versión con «calentador» para saber lo que escuchó el artista, y también dispone de la versión no limitada para su mástering. A menudo, la versión limitada será usada para la masterización, ya que la mezcla fue creada con este limitador que afectó a las decisiones de mezcla a lo largo del camino.
Color y saturación del Mix Bus en la mezcla Top-Down
En el caso de la saturación armónica (que no es otra cosa que distorsión), podríamos citar diferentes estrategias sobre cómo configurar el procesamiento del bus de mezcla. Algunos expertos prefieren un modelado de tono relativamente limpio y mantenido bajo mínimos (EQ tenue muy abierta, compresión ligera); mientras que otros aprovechan esta capa superior para imprimir cierto carácter sónico y color a la mezcla en su conjunto. Es fácil imaginar que, en este caso, muchísima gente preferirá el empleo de procesadores hardware y plugins de saturación basados en válvulas o cinta magnética.
Un buen ejemplo de procesador virtual para esta etapa es el todopoderoso Arturia Bus Force, que incluye módulos de saturación, además de EQ, compresión, y filtrado. Podría ser tu «arma sónica secreta» para ese carácter final que llega como producto de la saturación, aunque se las vale por sí solo para añadir procesamientos adicionales en la línea de lo que venimos comentando –eso sí, no incorpora un limitador. Ya hablamos más sobre Bus Force cuando cubrimos el lanzamiento de la colección Arturia FX Collection 2.
El procesamiento de la capa de subgrupos
Una vez que tengas el bus de mezcla configurado, y tus niveles básicos de fader y panorámicos estén controlados, el procesamiento de subgrupos será la siguiente tarea. Puedes agrupar pistas por instrumento, como batería, teclados, y demás. O al estilo del ingeniero Michal Brauer, agrupa instrumentos por rango tonal, como solistas, bajo, colchones… El objetivo de la mezcla Top-Down descendente es impulsar tu procesamiento para solventar la mezcla de una forma más rápida y cohesiva, sin añadir demasiado procesamiento sobre las pistas individuales. Cuando proceses tus subgrupos, primero mezcla sobre este conjunto de efectos, que luego procesarás a través de tu bus de mezcla, aunque sólo contribuyendo al efecto final de esa etapa de jerarquía superior.
A menudo, comenzar con la batería parece una buena idea en esta capa intermedia del enfoque de mezcla de «arriba hacia abajo». De nuevo al habla con Craig Alvin, el productor nos sugiere que configuremos un bus de batería con un procesamiento suave, así como un bus de batería en paralelo con un procesamiento más pesado. Puedes comenzar con el bombo, ya que posee mucha energía en los graves, y luego equilibrar el resto de tu kit, percusión, o loops extra.
El bus principal de batería (subgrupo o subgrupos) puede llevar un poco de compresión y EQ, mientras que el bus paralelo de batería que antes mencionábamos, podría tener unos niveles de compresión, ecualización –e incluso distorsión– más extremos. Craig sugiere que configures las salidas del bus de batería para que ésta alcance el compresor del bus de mezcla con -3dB de reducción de ganancia; por su parte, el limitador debería dispararse a -6,5dB de reducción de ganancia en el pico más alto. Es un movimiento audaz, pero la batería nunca debería ser más fuerte que esto.
Sobre las pistas, en la capa más interior
Recuerda que desde el principio venimos hablando sobre la idea de trabajar rápido: Haz solo en los buses si necesitas eso, pero no sobre las pistas individuales que ingresan a dichos buses. Una vez que el bus de mezcla y el procesamiento de subgrupos individuales estén en su lugar, tu mezcla debería sonar realmente bien. Recuerda la regla del 80/20 (la Ley de Pareto): Deberías recorrer el 80 por ciento del camino bastante rápido, y derrochar tus mayores esfuerzos en ese 20 por ciento restante tan determinante.
En cualquier caso, en esta capa terciaria de las pistas, ahora puedes escuchar qué pistas individuales necesitan atención específica. ¿Quizá la voz principal te pide un poco de de-essing? ¿O quizá un solo de sinte o unos colchones requieren algo de procesamiento adicional? Pero recuerda la misiva fundamental de la mezcla Top-Down: En realidad, no debería quedar mucho por hacer en esta etapa, tan sólo pequeños detalles. De este modo y alcanzado este punto, parece mucho menos probable que te quedes atascado en los detalles menores, ya que todo el flujo de señal estará en su lugar y tu mezcla sonará bien.
Pon en práctica el método fresco de la mezcla Top-Down
La mezcla de «arriba hacia abajo» trata sobre el trabajo rápido y eficaz. Parece una excelente manera de asegurarte de que no quedarás atascado o sin resultados. Pero está orientada a que tomes decisiones y progreses. Creemos que merece la pena probar este enfoque para aquellos de nosotros que tendemos a enredarnos con minucias relativamente insignificantes mientras mezclamos.
Es también cierto que esta estrategia funciona mejor en algunos géneros musicales que en otros. Y es que no todas las mezclas son «directas», mientras que algunos temas musicales de ciertas escenas requieren muchos efectos específicos sobre pistas individuales, además de automatización. Muchas producciones basadas en sintetizadores, por ejemplo, dependen de elementos de diseño sonoro y no se prestan a este tipo de enfoque tan «rápido y sucio» para poner la mezcla en tu lugar. Mientras las producciones de rock, country o jazz ciertamente pueden beneficiarse de este enfoque, para el resto como lo que comentamos, podríamos de hablar de una solución de término medio, con algo más de trabajo sobre las capas dos y tres (subgrupos y pistas individuales).
Al menos, este método operativo te hará pensar de una manera alternativa sobre cómo enfocar una combinación. El desarrollo de nuestras mentes y la puesta en práctica de nuevas técnicas es una buena forma para crecer como productores y ampliar nuestros horizontes creativos. Y creemos que es poco probable que salgas de la experiencia de la mezcla Top-Down sin al menos algunas nuevas ideas y perspectivas que podrás incorporar a tus métodos operativos.
¿Tienes tú algo que aportar sobre este asunto de la mezcla Top-Down? ¿Quieres comentarnos detalles sobre tu configuración, equipos y plugins en esta estrategia alternativa de producción? Escribe más abajo tus comentarios…
Agradecemos a Sonarworks sus trucos y consejos para inspirarnos este contenido. Desde 2012, sus tecnologías patentadas son usadas por ingenieros en más de 70.000 estudios, y ahora tienen como misión poner el sonido personal en primera fila para oyentes de música: Su tecnología de personalización de audio SoundID ofrece una categoría de excelencia para la integración de aprendizaje automático basado en minería de datos de consumo musical.