Muchos seguidores de Moog se llevaron una sorpresa al enterarse de su adopción del concepto de las apps. Y es que Moog siempre se caracterizó por su apuesta analógica y, de hecho, ni siquiera lanzó jamás una gama de plug-ins «oficiales» de emulación.
Pero nos alegramos de que la compañía diese este paso, aunque se trate de productos 100% digitales. El genial sinte Animoog confirma nuestras sensaciones, al igual que este procesador Moog Filtatron en forma de app para iPhone e iPad.
La toma de contacto con Moog Filtatron
Desde el panel gráfico de Moog Filtatron se te ofrece la posibilidad de procesar tres fuentes distintas de sonido (‘Line’, ‘Sampler’ y ‘VCO’) con un filtro, un delay y un ampli virtuales. La página ‘Main’ controla los niveles de cada fuente –es posible combinar varias a la vez, aunque resulta mucho más fácil manejar la aplicación si utilizas una en cada momento. Además, la página ‘Pads’ incluye dos paneles ‘X/Y’ adyacentes que permiten controlar en directo ‘VCF’, ‘LFO’ y ‘Delay’ con uno de ellos, y ‘VCO’, ‘ENV’ y ‘Amp’ con el otro.
Para empezar, sube el volumen de ‘VCO’ y disfrutarás de un oscilador rico y profundo. El pad permite controlar los parámetros ‘Freq’ y ‘Level’ para crear todo tipo de sonidos, desde penetrantes ciclos pulsantes hasta burbujeos agudos de tipo theremin. Moog Filtatron ofrece muchas opciones de modulación, pero nos encanta escuchar esas formas crudas de onda a baja frecuencia y alto volumen para sentir cada ciclo por los auriculares. Parece increíble que esos graves tan potentes salgan de un iPhone.
Bucles y muestras
La sección ‘Sampler’, ideal para actuar en directo, permite aplicar los efectos de Filtatron a los múltiples archivos incluidos, así como a los que tú importes. No obstante, la función ‘Tap BPM’ asociada al ‘LFO’ y al ‘Delay’ no funciona con ‘Sampler, así que tendrás que ajustar bien el tempo antes de importar los archivos vía FTP.
Por su parte, la sección ‘Line’ está asociada al micro interno del dispositivo o a cualquier fuente que conectes al puerto de auriculares. Para probarla, conectamos un Yamaha CS10 con un cable iGriffin GuitarConnect. La entrada distorsionaba un poco, pero aún así logramos añadir unos fantásticos sonidos al propio ‘VCO’ de Filtatron. Por supuesto, el resultado no tiene nada que ver con el procesamiento de un sinte con un auténtico MF-101, pero Moog tampoco aspira a eso.
Apli triunfal
Moog Filtatron es una de las apps de creación musical más avanzadas. Por desgracia, muchas aplis musicales anteriores replicaban paneles gráficos tradicionales que no funcionaban muy bien en pantallas más pequeñas. Sin embargo, Moog logró integrar a la perfección el reconocible diseño de su Moogerfooger con las ventajas ‘X/Y’ de la pantalla táctil.
Desde luego, Moog Filtatron es una herramienta muy recomendable para actuar en directo. Si lo cargas con un montón de bucles y lo combinas con Korg Monotron, serás capaz de impresionar a tu público con un magnífico surtido de sonidos y efectos por menos de lo que cuesta una cerveza en algunos clubes. ¿A qué esperas?
