Nils K1v aporta una «emulación muy fidedigna de todos los parámetros» de Kawai K1, e incluye 768 sonidos prefijados de fábrica más todas las tarjetas ROM originales…
Todo aquel que lleve unos años en esto, podrá recordar con Nils K1v que una compañía japonesa no tan grande como Yamaha plantó cara en los 80 al tifón sintético DX7. Nos referimos a Kawai K1, que siendo mucho más barato que el omnipresente y brutal arquetipo de la síntesis FM creado por los ‘chicos de los motores fueraborda’, no carecía de lujos como un teclado sensible; también ofrecía sensaciones sonoras que por entonces sonaban muy frescas.
Hoy todo eso parece estar superado, pero antes las cosas no eran tan fáciles. Aquél desafío de Kawai dio incluso para una versión en módulo, que también acabó vendiendo lo suyo. Así que encontrarnos hoy con una realista y fiel emulación virtual en formato sinte ROMpler, es más que una sorpresa… ¡Demonios es que incluso es gratuito!
La aparición de este instrumento virtual es más que puntual y certera, con todas esas hordas de productores synthwave y retrosynth hambrientos de sonidos. Lástima que, de momento, sólo este disponible como plugin VST para Windows.
Todo es MIDI-mágico en Nils K1v: Incluso lo amarás si tienes un Kawai K1
El trabajo de Nils Scheneider con este desarrollo y otros de su establo es más que encomiable. No sólo se las ha apañado para que su Nils K1v cargue o exporte bancos de sonidos de la máquina original, sino que incluso su plugin hace las veces de editor para el hardware primigenio.
Escucha algunos de los sonidos prefijados de Nils K1v –familiares, ¿eh?
Pocas veces vemos en el mundo del freeware esta capacidad tan absoluta y maravillosa, capaz de unir dispositivos musicales separados por eones de noches olvidadas por el tiempo. Te dejamos con el habitual resumen de funcionalidades de Future Music, con el botón de acceso directo a la descarga al final del texto.
Ahora sólo te invitamos a considerar la dedicación y la magia en el código de Mr. Scheneider, pues al tiempo de la descarga gratuita podrías plantearte una donación para apoyar su trabajo: Podrás hacerlo desde su página oficial, con el botón amarillo ‘Donate’.
Nils K1v incluso envía respuestas a las siguientes solicitudes de SysEx: Solicitud de datos de un bloque, de todos los bloques, y del ID de dispositivo…
El ROMpler sintetizador Nils K1v de un solo vistazo
- «Emulación muy precisa» de todos los parámetros del hardware original
- Incluye 768 sonidos preajustados con capacidad de búsqueda, el banco original de fábrica más todas las tarjetas ROM
- Soporte completo para edición
- Puede importar presets y bancos SysEx desde el dispositivo original
- Exporta sonidos preestablecidos y bancos SysEx, «lo que brinda la posibilidad de usar el plugin a modo de editor para el hardware«
- Soporta sistemas de 32 y 64bit
- Panel gráfico redimensionable
- Soporta automatización intensiva
- Cualquiera de los 768 presets admite edición y almacenamiento como parte de un proyecto DAW
- Implementación MIDI completa: Interpreta los mensajes SysEx como el hardware original y eso permite actualizar los presets mientras tocas
- Incluso envía respuestas a las siguientes solicitudes de SysEx: Solicitud de datos de un bloque, de todos los bloques, y del ID de dispositivo
- Admite cambios de programa, incluido Bank Select
- Pedal Hold, Volumen, Pan, Velocity, Aftertouch, rueda de modulación y rueda de Pitch Bend (inflexión de tono)
Generador de sonidos con sintetizador
- Motor de síntesis de 8bit
- Cuatro fuentes por voz:
- 256 formas de onda, 204 aditivos + 52 PCM, para cada fuente por separado
- Envolventes DADSR
- Ocho curvas de velocidad
- Entonación gruesa y fina
- AM (Modulación en anillo) entre Fuentes ‘1 y 2’ y ‘3 y 4’
- Un LFO con ondas triangular, cuadrada, sierra y aleatoria
- Joystick para control a tiempo real
Sólo añadir por último que nos parece genial y digno que un individual como Nils Schneider tenga a buen gusto acordarse de un clásico como Kawai K1. Y máxime cuando ni siquiera la compañía le dedica un momento de recuerdo en su web oficial, como si el momento nunca hubiese existido… Ellos sabrán.