Hace unos cuantos años se predijo el tiempo que tardaría la industria de semiconductores en llegar al máximo posible en la miniaturización de chips. Los gurús de la informática nos atemorizaron con el final de la evolución de los chips y del desarrollo en la integración de circuitos hacia el año 2010. Afortunadamente se equivocaron y la industria informática goza de una salud envidiable y una previsión de futuro casi de ciencia-ficción.
El físico Richard Feynman definió una nueva era en la computación, nada más y nada menos que en 1959. Este físico escribió un artículo que analizaba cómo los ordenadores trabajando con átomos individuales podrían consumir muy poca energía y alcanzar velocidades asombrosas. Una quimera para aquellos tiempos de computadoras a válvulas y tarjetas perforadas que ocupaban una sala más grande que el estudio de tu casa. Pero una visión más que realista en estos momentos en los que la nanotecnología de Feynman se forja en los laboratorios de IBM, Hewlett-Packard o Microsoft…
Da un poco de vértigo pasar directamente y sin anestesia del microchip –0,000 001 de metro– al nanochip –0,000 000 001m–. En Hewlett-Packard afirman estar muy cerca de conseguir un chip de sólo 32 nanómetros y dispositivos 1000 veces más económicos que los actuales. En esta competición por ver quién lo tiene ‘más pequeño’ se han unido otras compañías como IBM o Intel. Éste último planea el desarrollo de nanochips de menos de diez nanómetros.
En el campo de las memorias la empresa Nantero trabaja en el desarrollo de la NRAM. Se trata de un chip de memoria de acceso aleatorio no volátil y basada en nanotubos. Sus creadores aseguran que podría reemplazar a las actuales memorias SRAM, DRAM y flash, convirtiéndose en la memoria universal para teléfonos móviles, reproductores MP3, cámaras digitales y PDAs. Detrás de la NRAM andan también la Texas A&M University y Rensselaer Polytechnic Institute que han diseñado un tipo memoria flash de nanotubo que tiene una capacidad potencial de 40 gigas por centímetro cuadrado y 1000 terabits por centímetro cúbico. Por otro lado, la compañía Philips trabaja en una nueva tecnología de almacenamiento óptico que permite hasta 150 gigabytes de datos en dos capas sobre un medio óptico similar a los actuales DVDs. Nadie quiere quedarse atrás.
Y menos en el sector de las telecomunicaciones: En Japón la empresa KDDI acaba de anunciar un servicio de banda ancha de 1Gb simétrico que quizás veamos aquí dentro de unos quince años. La creación y mezcla multiusuario online podría estar a la vuelta de la esquina. Seguro que a algunos les llegará antes que a otros.
Las aplicaciones en nuestro campo se hacen infinitas: dispositivos de audio con capacidades de procesamiento insospechadas, latencias imperceptibles, interfaces con ratios increíbles de muestreo… Los datos son realmente abrumadores y todo este avance tecnológico puede parecerte demasiado lejano e intangible. ¿Lo podrás disfrutar para tus fines sonoros en los próximos años o tendrás que conformarte con lo que nos ofrece la tecnología actual? Creo que puedo arriesgarme y afirmar que lo tendrás al alcance de la mano mucho antes de lo que esperas.
Si no tienes tanta paciencia, mucho más próximo será el lanzamiento de USB 3.0, que viene siendo anunciado desde hace meses. Esperemos que pronto lo veamos en las interfaces de audio de consumo. El protocolo SATA para discos duros está en su versión de 3Gb/s y se habla ya de SATA 6Gb/s. El muestreo a un bit para grabación empieza a tomarse como estándar en los equipos profesionales y llegará al home-estudio en un plazo medio.
En fin, que no te puedes quejar, ahora mismo se puede disponer de un estudio increíble todo-en-uno dentro del ordenador y el margen de mejora es bestial. Quién iba a pensar en las posibilidades que nos ofrece la informática hace tan sólo un par de décadas…
Hasta el próximo Nivel.