El lugar, una antigua fábrica textil situada en un barrio de Barcelona. Y sesenta elegidos. Sesenta jóvenes de todo el mundo, talentos en fase de desarrollo –músicos, DJ’s, vocalistas, técnicos de sonido– que asistieron a una de las experiencias más fascinantes del momento. Ninguno de ellos olvidará nunca los momentos vividos. Desde el 21 de septiembre hasta este mismo 24 de octubre han asistido a multitud de eventos enriquecedores: conferencias, actuaciones, sesiones, talleres… Unos cuantos genios han pasado ya en otras ediciones por el sofá de la Academy: Bob Moog, Carl Craig, Peter Hook, Gilberto Gil, Jeff Mills, Juan Atkins, Plasticman, entre muchos otros.
En esta ocasión Goldie, Richie Hawtin, Patrick Pulsinger y Tom Oberheim –¡sí, el mismo que parió el primer sinte polifónico!– estuvieron en el sofá del lounge narrando vida y milagros, dando consejos y avivando esa pasión que te mueve cada día… La música.
Bienvenido a la Red Bull Music Academy.
Cuando llegas al barrio de Sant Andreu de Barcelona lo último que te figuras es que allí se esté cociendo un acontecimiento musical con la relevancia que ha tenido la Red Bull Music Academy. Y menos cuando accedes a las fábricas abandonadas de Fabra i Coats que recuerdan inmediatamente a un escenario inhabitado de Mad Max. Todo cambia al entrar al acceso principal, la atmósfera se transforma y de súbito, te encuentras en un restaurante fashion nutrido de alumnos de la Academy en un ambiente universitario magnífico coloreado por los matices de sus países de origen. El entorno industrial deja ver la estructura de vigas de acero y ladrillo en contraste con la decoración habilitada para la ocasión: cómodas butacas y mesas en forma de ovillos de hilo, pupitres con conexión a internet, una cabina dj emitiendo música, sesiones de artistas y participantes para www.redbullmusicacademyradio.com… En la planta superior, un montón de estancias preparadas para la acción: estudios de grabación, salas de ensayo y jams, espacios para la inspiración… Y paredes aderezadas con las obras de artistas internacionales con sede en la ciudad condal.
Un lugar único para una experiencia única.
Mientras tanto en la ciudad, se cocinaron actuaciones en las noches aún cálidas de esta parte del mundo: Goldie, Front 242, Benga, Skream, Richie Hawtin, Moritz von Oswald y Patrick Pulsinger, por poner algunos ejemplos, actuaron en clubes de renombre y espacios abiertos muchas veces con entrada libre. Un lujo para disfrute del público. Los participantes también se unieron a la fiesta en vivo y dejaron su huella en diversas actuaciones compartiendo escenario con sus héroes sónicos. Después en la Academy, se empaparon de todo cuanto sucedía a su alrededor: una charla con Appleblim, una sesión de estudio con Om’Mas Keith, una conferencia para iniciarse en eso del Reactable o un coloquio con Tom Oberheim…
Ha habido mesas redondas de lo más variopintas que quedarán archivadas en la retina de los alumnos, ávidos de experiencias y de aprendizaje. La Red Bull Music Academy no ha escatimado en medios y, con la colaboración de Scanner FM, han estado emitiendo más de ochocientas sessions con tres horas en directo diarias a través de la radio FM y en la Red Bull Music Academy Radio.
Para finalizar esta edición y como colofón muy conveniente, un workshop público a cargo de John Dent, experto en mástering, con un currículum espectacular: Roxy Music, Bob Marley, Genesis, Jimmy Cliff, Goldfrapp, Erasure, Editors, Grace Jones, Jean Michel Jarre, Dire Straits, Timo Maas y un sinfín de estrellas que han pasado por sus compresores y limitadores analógicos. John insistió al principio en que lo más importante en el delicado proceso final de mástering es uno mismo. «Yo soy el plug-in«, resumía en una frase clara y contundente para demostrar que lo esencial está en el oído y su sensibilidad, a la hora de decidir qué parámetros tocar en los procesadores de mástering. Su definición de mástering era también muy elocuente: conseguir el sonido más grandioso posible a través de las herramientas disponibles y elegir las opciones necesarias para ello. ¡Ahí queda eso!
El público quería saber más acerca de cuáles son los procesadores y monitores que utiliza el maestro, pero aunque no tuvo problemas en desvelarlos con nombres y apellidos, persistió en la idea inicial de entrenar la sensibilidad acústica para llevar a cabo el mejor resultado posible. Los ejemplos sonoros fueron muy convincentes al mostrar grabaciones antes y después del mástering mágico en unos estupendos Genelec dispuestos para la ocasión. Para John Dent el audio digital ha perdido matices importantísimos que eran apreciables y muy valorados en el analógico. Puso nota al audio digitalizado a 24bits y 96kHz y le dio un tres. Al audio analógico lo valoró con un cuatro y al CD le colocó un triste uno… Todo ello situando el sonido real puro en el máximo de su particular escala, un cinco. John dejó al público con ganas de más y acabó con un clásico de Bob Marley lleno de energía analógica y masterizado en su cuartel general: ‘Could you be loved’.
Si no has tenido la oportunidad de vivir de cerca la experiencia Red Bull quizás quieras ser tú el próximo elegido para la próxima edición. Y ya van diez. Ve preparándote para el próximo año y alimenta la ilusión con el trabajo de cada día. Nunca se sabe hasta dónde puedes llegar si te lo propones.
Hasta el próximo Nivel.